La fecha se empezó a conmemorar en 1915

Hoy se reunirá en celebración la comunidad de San Pedro de los Altos con ceremonias, procesión y eventos culturales en honor a su patrono. La Iglesia Católica, desde 1915, tiene la tradición de homenajear a San Pedro y a San Pablo el 29 de junio de cada año, pues en 1915 consiguieron sus tumbas pintadas con expresiones piadosas y se presume que la devoción a estos apóstoles se practica desde los cristianos primitivos. Estos santos son considerados los pilares de la Iglesia Católica, debido a sus constante predicaciones con las que sumaron a grandes comunidades en todo el mediterráneo.

Fiesta patronal

El párroco Armando Requena informa que en honor al patrono del sector organizaron junto a la comunidad una serie de actividades, empezando con la celebración eucarística a las 8:00 de la mañana. Seguida de una función de la Orquesta Sinfónica Infantil de la parroquia en su primera presentación. Luego a las 5:00 pm será la misa presidida por el monseñor Freddy Fuenmayor.

Posteriormente, sacarán la imagen de San Pedro en procesión mientras los parranderos, vestidos con levitas, acompañarán al apóstol con bailes y maracas. A las 7:30 de la noche se realizará un compartir entre los asistentes, en el que se presentará el grupo musical criollo de Serverino Piñero, patrocinado por el Ministerio de Cultura.

Semana de preparación

En la antesala al día del patrono, se realizaron diversas actividades educativas, religiosas, recreativas y deportivas. Iniciaron el 17 de junio con el rezo del rosario diariamente hasta el 25 de del mismo mes. Del 26 al 28 dieron charlas sobre valores sociales y religiosos antes de la celebración eucarística. Ayer también ofrecieron una feria artesanal, colchón inflable y cama elástica, además de un campeonato de taekwondo y un campamento de futbolito, organizados por la Casa del Pueblo.

También hubo una feria turística agro-ecológica cultural en la plaza Bolívar que organizó la Mesa Cultural y en la noche se presentó un grupo musical criollo en la plazoleta del templo parroquial, patrocinada por el Ministerio de Cultura. La directora de la Casa del Pueblo, Amanda Oropeza, destaca que durante los tres días de festividad, contaron con el apoyo de Protección Civil y de la Policía de Miranda para garantizar la seguridad de los feligreses.

San Pedro Apóstol

San Pedro fue uno de los 12 apóstoles de Jesús. Su verdadero nombre era Simón, pero luego Jesús lo llamó piedra, ya que sobre él forjaría la Iglesia Cristiana. Por esa razón, fue bautizado y es conocido como el Apóstol San Pedro. Fue de carácter fuerte e impulsivo por lo que sus enseñanzas más grandes salieron de dominar su prepotente personalidad por el amor de Jesús, el arrepentimiento después de haberlo negado tres veces, el esfuerzo por reconocerse como cristiano y actuar como santo cada uno de sus días. Sus acciones lo convirtieron en el primer Papa de la Iglesia Católica.

San Pablo Apóstol

San Pablo era ciudadano romano y judío de crianza. Luchó y sacrificó a muchos cristianos hasta que Jesús se le apareció en el camino a Damasco, cuando se dirigía a perseguir a los cristianos. Después de la revelación, Pablo entendió el sacrifico de Jesús y el pecado humano. Se unió a los apóstoles e inició su recorrido de predicación por el mediterráneo expandiendo las comunidades cristianas y reforzando la fe en las que ya existían. Por sus acciones y conversión total al cristianismo, San Pablo, es el segundo pilar de la Iglesia.

Parranda de San Pedro

La parranda de San Pedro es una festividad religiosa que se desarrolla todos los años en Guarenas y Guatire. Desde el 5 de diciembre de 2013 es Patrimonio Cultural Inmaterial de la humanidad proclamado por la Unesco. La celebración tiene su origen en la época de la colonia y cuenta la leyenda que San Pedro sanó a una niña, Rosa Ignacia, después de que su madre, María Ignacia se lo pidiera. En agradecimiento, la mujer prometió al santo salir a bailar a las calles todos los 29 de junio. Cuando María Ignacia murió, su esposo siguió con la promesa y salía a la celebración vestido de mujer.

La tradición se mantiene intacta y los devotos salen con levitas, mientras que un hombre debe ir disfrazado de dama, en representación de María Ignacia. Las caras van pintadas de negro para simular el rostros de los esclavos africanos. Unos sostienen al santo mientras los otros cargan las banderas y pañuelos amarillos y rojos que simulan los partidos políticos de la época, los cuales tenían gran influencia en la celebración./sa/Grisha Vera./Fotos: Abraham Gutiérrez