Hace apenas una semana cuando una perrita mestiza de 14 años de edad, quedó atrapada en un lodazal, tras caer en un inmenso hueco en la parte posterior de la Sala de Rehabilitación Integral de la urbanización Simón Bolívar.
Avance se trasladó al lugar para conocer las condiciones que rodeaban a la inmensa zanja que fue reportada por los vecinos y algunos trabajadores del propio centro de salud.
Efectivamente, a pesar de la espesa maleza que lo recubre se trata de un hueco bastante amplio, ubicado bajo la pared perimetral que colinda con los bloques 5 y 3; el cual, socava constantemente y pone en riesgo la residencia de los médicos.
Ayarí Barrios, trabajadora del SRI, indicó: “El hueco por donde se cayó La Niña tiene años causando dolores de cabeza, empezó chiquitico y poco a poco ha ido ganando mucho terreno. Hemos pasado cartas a varios entes y nadie nos atiende, la casa de los cubanos se está resquebrajando ante la inestabilidad del terreno”.
Adyacente al muro, baja desde la avenida Jorge Losch un torrente de agua cada vez que llueve, deteriorando mucho más la tierra que sirve de soporte debajo de la calzada.
“Hay un punto en el que la acera está como semi partida y parte de la carretera hundida. Mientras que el hueco, rodeado de monte, casi mata a nuestra perrita que quedó muy perturbada tras la aparatosa caída que sufrió”, dijo otra de las trabajadoras.