El huracán María, la segunda mayor tormenta que azota al Caribe este mes, se dirigía el martes hacia Puerto Rico y las Islas Vírgenes de Estados Unidos tras impactar la pequeña isla de Dominica, donde causó una gran devastación.
El ciclón, una tormenta “extremadamente peligrosa”, volvió a fortalecerse a huracán Categoría 5 cuando giraba a unos 325 kilómetros al sudeste de Santa Cruz, en las Islas Vírgenes, con vientos máximos sostenidos de 260 kilómetros por hora, dijo el martes el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos.
María pasó por Dominica, país de 72.000 habitantes, la noche del lunes y provocó una gran devastación, indicó el primer ministro, Roosevelt Skerrit. Con vientos máximos sostenidos de 250 kilómetros por hora, la tormenta golpeó a la pequeña isla como un huracán Categoría 5, indicó el CNH.
“Los vientos volaron los techos de casi todas (las casas de) las personas con la que he hablado o tenido comunicación”, dijo Skerrit. “El techo de mi propia residencia oficial estuvo entre los primeros en irse”, agregó.
Entre los territorios franceses en el Caribe, Martinica se libró del mayor impacto de la tormenta pero Guadalupe sufrió un corte generalizado en las comunicaciones, lo que implica que podrían pasar horas antes de poder evaluar los daños, indicó el martes un funcionario del organismo francés de Protección Civil.
El CNH pronostica que María se mantendrá en Categoría 4 ó 5, aunque su intensidad podría fluctuar en las próximas 24 ó 48 horas. Seguiría avanzando por el noreste del Caribe y para el martes en la noche o la mañana del miércoles llegaría a las Islas Vírgenes y Puerto Rico, que ya vivió el paso de Irma.
Si el huracán conserva su fuerza, sería el más poderoso que golpea a Puerto Rico en 85 años, luego de que una tormenta categoría 4 barrió el territorio en 1932, dijo el CNH. El último gran huracán que golpeó directamente a Puerto Rico fue Jorge en 1998, que tocó tierra allí como una tormenta categoría 3.
El gobernador de Puerto Rico instó a los residentes de la isla a que se preparen para la llegada de la tormenta. Hace dos semanas la isla evitó el impacto directo del huracán Irma, que alcanzó categoría 5 y clasifica como la tormenta más poderosa del Atlántico desde que hay registros.