Irlanda ha experimentado esta semana las peores condiciones meteorológicas en los últimos 50 años con el paso del huracán Ophelia. Al menos tres personas han fallecido a causa de las tormentas: entre ellos, una mujer de unos 70 años murió después de que un árbol cayera sobre su automóvil en Waterford, en el sureste del país, según informaron medios locales, mientras que un hombre de entre 30 y 40 años murió mientras limpiaba un árbol caído en Tipperary
Met Eireann, el servicio meteorológico del país, puso en marcha el nivel de alerta más severo a nivel nacional por primera vez en su historia. Las ráfagas más poderosas de Ophelia generaron vientos de más de 160 kilómetros por hora en la parte occidental de Irlanda.
Aproximadamente 350.000 hogares y negocios se quedaron sin corriente en todo el país, seún informó la emisora RTE. “Ophelia es una tormenta muy peligrosa”, advirtió a principios de semana el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, en Dublín. “La última vez que tuvimos una tormenta tan grave, se perdieron 11 vidas”.
La tormenta también golpeó al Reino Unido y Escocia, derribando árboles y líneas eléctricas, y provocando espectaculares olas que rompieron sobre las defensas de multitud de localidades costera. Algunos de los barcos que surcaban el Oceáno Atlántico tomaron también imágenes espectacular de la fuerza de las olas:
Expertos en salvamento de las Islas Británicas advirtieron a las personasde la necesidad de manternerse lejos de los mares y las playas. Matt Crofts, gerente de salvamento de la Royal National Lifeboat Institution, dijo que las aguas costeras son “particularmente peligrosas e impredecibles, con grandes olas que suponen un gran riesgo”.
Aunque es tentador ver las olas rompiendo contra la costa, no vale la pena asumir el riesgo de ser golpeado. El mar es mucho más poderoso de lo que crees y tus posibilidades de supervivencia son escasas si te arrastra al oleaje”, dijo.
Fuente: http://www.lavanguardia.com