En horas de la tarde del martes, un vehículo explotó en la estación de servicio El Ávila, mejor conocida como la “Bomba de Chucho”, ubicada en la vía de Pomona, detrás del terminal de pasajeros de Maracaibo.
La imprudencia les pasó factura a Adrián Farid Rodríguez González, de 26 años, quien intentó servir de gasolina su vehículo Chevrolet Caprice, color blanco, placas AF993VA, al mismo tiempo que una gandola de gasolina, de la empresa Petroleo de Venezuela (Pdvsa), trataba de surtir la referida bomba.
En el incendio resultaron heridos uno de los bomberos de la estación, identificado como Yoiner Rodríguez, de 20 años; y Jeison Pérez, de 29 años, quien iba tras el volante del camión cargado con 30 litros de gasolina. Ambos presentaron quemaduras leves en la pierna, mano y antebrazo. Mientras que el conductor del Caprice fue trasladado por unidades del 911 al Hospital Universitario de Maracaibo (HUM).
Los médicos indicaron que presentó quemaduras de primer y segundo grado, en 15% de su cuerpo.
Investigaciones
Enyerbert Atencio, primer teniente de los Bomberos de Maracaibo, detalló que la explosión, que consumió dos islas de la estación de servicio, se generó luego del contacto de los gases acumulados de la gasolina con las chispas que produjo el Caprice cuando su conductor, desacatando las órdenes del chofer del camión, de la empresa petrolera, intentó encender el vehículo en tres oportunidades.
Testigos del hecho calificaron de heroica la actuación de Pérez, quien arriesgó su vida para poner la unidad cargada de la sustancia inflamable fuera de la zona, evitando así un accidente mayor. También exhortaron a los trabajadores de la estación a cumplir con el protocolo de seguridad.