“Iniciamos las mañanas muchas veces sin luz, regresa en la tarde pero eso ya es como levantarse con el pie izquierdo, entramos a limpiar, ordenar y traer la mercancía sin iluminación y sin poder encender las neveras o cargar los equipos; es rudo, ya por ahí el día comienza difícil”, explicó Alexandra Ferrer, dueño de una lunchería.

La regularidad en la gestión de los comercios de los Altos Mirandinos se ha visto afectada por la inestabilidad en el servicio eléctrico, que suele tener una mayor incidencia en las mañanas al presentar inconvenientes desde las 8:00 am hasta las 12:00 pm en distintas ocasiones, según lo explicado por trabajadores de la subregión.

“A veces se va en la mañana y luego se vuelve a ir en la tarde, nunca tenemos una pausa y es muy raro que toda la jornada laboral trascurra sin ningún percance, o se va la luz, falla la señal, o algo pasa. En ocasiones los que se llevan la parte dura son los equipos de refrigeración, hemos tenido que llamar técnicos para solventar”, agregó Ferrer.

Cada vez son más frecuentes los inconvenientes asociados a la electricidad, por ello, los propietarios de negocios buscan adaptarse a esta realidad utilizando aparatos como los generadores y los protectores de tomas de corriente. /DB/at