Aseguran que algunas patologías pudieran ser irreversibles

“Las enfermedades de origen laboral, no son reversibles, se da tratamiento, pero no se recobra la salud, cuando aparece es porque el daño ya está hecho”.

Estos fueron algunos de los aspectos que conversaron durante el taller de formación sobre la salud y la prevención ocupacional, que forma parte de un proceso de capacitación que han iniciado los funcionarios de la Dirección de Salud de la Gobernación de Miranda.

“Por primera vez los trabajadores reciben este tipo de capacitación. Esto se debe hacer por 16 horas cada tres meses, para fomentar criterios entre ellos y que conozcan las medidas preventivas a tomar según sus funciones”, dijo.

Estas son las palabras del Dr. Nelson Villegas, quien junto a la enfermera Viviam Hurtado conversaron el pasado martes sobre las patologías a las que puede estar expuesto un trabajador y sus consecuencias.

Villegas dijo que el personal obrero y administrativo participó con gran entusiasmo, en especial al conversar sobre la neumoconiosis laboral, que es el resultado de la inhalación de polvo, carbón, aluminio, hierro, el algodón producido en las fábricas textiles, entre otras partículas que al penetrar por la nariz, los oídos o  la boca, llegan al sistema respiratorio y provocan los problemas de salud a nivel pulmonar, haciendo que estos pierdan su elasticidad y se produce un caos en el sistema.

 “Lamentablemente esta situación ocurre cuando se trabaja en un ambiente sin las condiciones adecuadas, como por ejemplo la falta de ventilación y los equipos acordes para la protección. Estas enfermedades aparecen después de 5 a 8 años que el trabajador generalmente ya se ha retirado o está jubilado”, resaltó.

Entre los aspectos de interés, el doctor indicó que el tema del asbesto es muy importante tenerlo presente, porque en Venezuela está prohibido su manipulación, venta y almacenamientos, por su toxicidad. “Los únicos que lo pueden manipular son los bomberos, con trajes especiales y, lo deben  trasladar hasta Maracaibo donde existe la única incineradora de asbesto”.