Comunales denuncian ante la AN y la Fiscalía el supuesto desvío de carne a negocios privados de Lagunetica, Caracas y Vargas
El consejo comunal del sector Andrés Bello de San Pedro de los Altos consignó ante la Asamblea Nacional y la Fiscalía Superior de Miranda pruebas de supuestos hechos de corrupción en el Matadero Socialista Cacique Guaicaipuro. En un informe firmado por Miguel Rodríguez, Zenaida Ortega y Yurben Rodríguez, voceros comunales, detallan presuntas irregularidades, que van desde el despacho de carne a negocios privados hasta la apropiación ilegal de terrenos del matadero para la construcción de viviendas destinadas a directivos del Consejo de Trabajadores, que ejercen el control en esas instalaciones.
Rodríguez afirma que se montaron en un trabajo de investigación en horas de la madrugada, que reveló el cargamento de reses que fueron vendidas a carnicerías y depósitos privados. En una oportunidad pillaron un camión tipo Cheyenne, blanco, modelo 3500 y placas A46ARSE, cargando durante 10 días 300 reses. “Le hicimos seguimiento y detectamos que se llevaron la mercancía para Catia La Mar”. Añade que descubrieron el desvío de 400 reses más a un depósito en Lagunetica, propiedad del ciudadano Abraham Mejías, que usó dos camiones 350 para transportar la carne Recalca que posteriormente se percataron de que una unidad placas 469AM5 descargó en un almacén ubicado en Tazón, Caracas.
Los comunales responsabilizan de los supuestos chanchullos a Bernardo Araque, Juan Hernández y River Padrón, encargados de la distribución e integrantes del Consejo de Trabajadores. Según los denunciantes, estos tres ciudadanos actuaban en aparente complicidad con Johan Dávila, director de Administración puesto por la Corporación Venezolana de Alimentos (CVAL) y que fue removido del cargo meses atrás.
En los escritos que entregaron a la AN y al Ministerio Público precisan que los presuntos implicados hoy día poseen camionetas último modelo y fincas en el sector Palma Sola, en la alcabala de La Fe, vía Calabozo, estado Guárico. Ambos organismos adelantan una averiguación y se espera que sean citados los supuestos responsables en los próximos días.
Averiguación del Sebin tomó un giro inesperado
La carne que llega al matadero viene de Nicaragua, gracias a un convenio que suscribió Venezuela con el gobierno de Daniel Ortega, y que está vigente desde 2011, cuando el local reabrió sus puertas. Miguel Rodríguez, representante del poder popular, asegura que mensualmente llegan unas 1.000 reses, “de las cuales 700 van a parar al mercado negro”. El resto lo distribuyen a los mercados populares y carnicerías socialistas. Añade que inicialmente estos graves señalamientos los hicieron ante el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
El 14 de noviembre del año pasado, funcionarios de este organismo se llevaron detenidos a cinco empleados, entre ellos a los tres que mencionan en las denuncias. Luego de ser sometidos a interrogatorios fueron liberados el mismo día. “Ciertamente el Sebin abrió una averiguación. Nombraron a un oficial que se encargó del caso, pero de la noche a la mañana la averiguación tomó un giro inesperado. Ahora vemos a ese funcionario protegiendo a los involucrados en los guisos”.
Más penas que glorias en tres años
Por más de 40 años, el matadero estuvo en manos privadas. A finales de 2009 fue cerrado por la Dirección de Contraloría Sanitaria por fallas higiénicas. En 2010, la Alcaldía decretó la expropiación, y desde 2011 es administrado por el Ministerio de Alimentación. A través de un boletín de prensa enviado por la directiva del matadero, se pudo conocer que el lunes de 23 de junio una comisión de la Vicepresidencia del Área Económica para el Impulso de la Producción en Venezuela realizó una inspección en esos espacios.
Según la nota, el ingeniero Luis Prieto señaló “que ven las deficiencias como fortalezas para buscar correctivos y también llevar estas iniciativas de trabajo a otros lugares de la región”. “De aquí sacamos un buen concepto de cómo manejar una empresa de producción social de este rubro para colocar estas buenas experiencias en otras empresas similares”./ac/ Ronald Peñaranda./Foto: Jesús Tovar