La organización pro derechos humanos B’Tselem indicó a través de un informe que las autoridades israelíes ordenaron la demolición de 274 edificios residenciales y otros 372 no residenciales en Cisjordania, mientras que destruyeron 88 edificios residenciales y otros 48 no residenciales en Al-Quds (Jerusalén).
El gobierno israelí realiza las demoliciones bajo el pretexto de “falta de permiso”, en un intento por “reducir la presencia de los palestinos” en su propio territorio, indicó la publicación del 14 de febrero.
Estas demoliciones son indicativos de los esfuerzos de Israel para limitar la presencia palestina en las zonas que se pretenda asumir el control, tomando ventaja de la planificación y herramientas administrativas para tal fin, precisa el informe.
En 2016, Israel batió récord en destruir los edificios palestinos dejando sin hogar a 1.134 personas, entre ellos 591 menores de edad, precisó la ONG B’Tselem
El Parlamento de Israel aprobó el 6 de febrero a Ley de Regulación para legalizar las colonias en la Cisjordania ocupada, pese a la resolución N°2334 de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que exige poner fin a los asentamientos ilegales en territorios palestinos.
La ley, que fue aprobada con 60 votos a favor y 54 en contra, legaliza unas cuatro mil viviendas construidas ilegalmente en terrenos de Cisjordania que tienen propietarios palestinos privados.
El documento de Naciones Unidas destaca que la presencia de Israel y sus fuerzas ocupantes en Cisjordania y la Franja de Gaza supone una “violación del derecho internacional y una grave obstáculo para solucionar el conflicto, a través de la creación de dos Estados”.