Jimmy Morales, el ex cómico, actor y político, fue juramentado el jueves como nuevo presidente de Guatemala; deberá asumir el cargo de 2016 a 2020 frente a una sociedad cansada de actos de corrupción y de su clase política.
Morales fue envestido por Mario Taracena, el nuevo presidente del Congreso de la República, en una sesión solemne del Congreso guatemalteco que se trasladó al Teatro Nacional. Taracena es miembro del Partido Unidad Nacional de la Esperanza.
Vestido con un traje oscuro y acompañado por su esposa, Morales recibió un abrazo de su madre antes de subir al escenario, desde donde saludó a los presentes. Amigos, partidarios y familiares le aplaudieron a su ingreso.
En su primer discurso, que duró aproximadamente 35 minutos, como presidente, Morales recordó que la sociedad guatemalteca está cansada de la corrupción y que el año pasado salió a las calles a manifestarse. Subrayó que las cosas no cambian de la noche a la mañana y llamó a la población a unirse a su labor de mejorar el país.
“Quiero hace compromiso público, es un nuevo pacto, un pacto con Guatemala en el que espero todos me acompañen”, dijo Morales. “No toleraremos la corrupción, ni el robo y lo vamos a cumplir desde el primer día”.
Morales parafraseó una estrofa del himno nacional al decir que “ay de aquel que con ciega locura el dinero del pueblo pretenda robar, porque seremos drásticos y severos y va a caer sobre él el peso de la ley”, y subrayó que “el dinero de la gente es sagrado”.
Morales fue electo presidente el 25 de octubre, meses antes que miles de guatemaltecos salieran a las calles a protestar contra la corrupción y exigir la renuncia del entonces presidente Otto Pérez Molina.
Pérez Molina debió renunciar al cargo junto a su vicepresidenta Roxana Baldetti, y ambos se encuentran detenidos acusados por la fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala de Naciones Unidas, de actos de corrupción y a la espera de resolver su situación jurídica.
Morales también anunció que el lunes se destinarán 100 millones de quetzales (unos 13,1 millones de dólares) a hospitales que se encuentran en crisis desde el año pasado y prometió erradicar la desnutrición crónica en el país.
“Es necesario que todos contribuyamos, pagando nuestros impuestos”, declaró. “El gobierno de Guatemala debe ser transparente en el gasto público, garantizar certeza jurídica a inversionistas”. Morales también mencionó las poblaciones indígenas del país al señalar que “ojalá en Guatemala algún día haya un presidente maya, xinca o garífuna (las etnias del país)”.
Tras la juramentación, a Morales le fue colocada la banda presidencial con la bandera del país y un pin en la solapa de su saco, junto a su nuevo vicepresidente Jafeth Cabrera.
El nuevo mandatario iniciará su gestión en medio de la expectativa de la población que espera que no solamente ponga fin a la corrupción sino que también responda a sus necesidades urgentes y cumpla sus promesas de campaña.
El nuevo presidente fue acompañado por presidentes centroamericanos, el rey emérito español Juan Carlos y el vicepresidente estadounidense Joe Biden. La noche del jueves, Morales presentará su gabinete de gobierno en Palacio Nacional, hasta donde cientos de personas han llegado a protestar para recordarle que el clamor popular por cambios en el país sigue. Tras la toma de posesión, Morales recibió la bendición de la Iglesia católica en un servicio religioso.
Morales es el octavo presidente civil electo luego que en 1996 concluyeron 36 años de una cruel y sangrienta guerra en el país. Álvaro Colom, ex presidente de Guatemala (2008-2011), comentó que espera que el nuevo gobierno haga las cosas de forma correcta.
“Guatemala necesita muchísimo la unidad nacional, necesita que todos colaboremos y le deseo lo mejor al presidente Morales”, indicó.
El ex presidente agregó que la gobernabilidad será más fácil si Morales inicia su gestión escuchando a la sociedad y los sectores. Colom apuntó que la gobernabilidad, la parte financiera del país y el sistema de salud son los grandes temas a resolver.