Sin titubeos, claro y preciso, Juan José Ávila, nuevo presidente de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, reconoció que su mayor reto, en su gestión al frente del circuito, será que “la familia se reencuentre con el béisbol”, debido al descenso de la asistencia a los estadios de los fanáticos.
“El béisbol es como la arepa para el venezolano y el objetivo es que la gente vuelva a llenar los parques de pelota”.
Para ello, atribuyó el gran aliado que representa la televisión al transmitir los encuentros. “La temporada pasada (2016-2017) se difundieron la mayoría de los desafíos y es una estrategia que nos ayuda. En Barquisimeto y Maracaibo se registró una gran asistencia en la final”.
Sortear la crisis
La situación económica del país en la actualidad no escapa de la realidad de la LVBP; no obstante, Ávila se muestra optimista.
“No se ha pensado reducir el número de peloteros importados, aunque hay problemas con las divisas. Pese a ello, reconocemos que el Gobierno nos ha apoyado siempre”, expresó.
Y aunque aclaró que “hay que buscar la manera de reducir los costos en la LVBP y no se habla de expansión en el circuito, pese a que Guayana quiere una franquicia”, Ávila ve con ojos de aliento y fe la temporada 2017-2018, porque “mi misión es darle confianza a la gente para que siga al principal pasatiempo del país”.
Para tener una idea a lo que se refiere Ávila, que un equipo tome un vuelo charter para Margarita, al terminar un juego de pelota, cuesta 30 millones de bolívares actuales.