El padrastro paseó su cuerpo por una avenida y luego lo arrojó en un monte
Luis Manuel Mejías Indriago (43), le contó a la Policía Nacional Bolivariana (PNB) detalles de cómo mató a su hijastro Keiner Pérez, el niño con condiciones especiales, que desapareció el 19 de junio y su cuerpo sin vida lo hallaron la madrugada del sábado 22, en un matorral cerca al Cementerio Jardines del Cercado en la Carretera Vieja Petare-Guarenas.
Avance conoció datos relacionados con lo investigación y uno de ellos indican que pasado el mediodía de ese miércoles el hombre retiró al menor de la Unidad Educativa Miguel Otero Silva, ubicada en Las Clavellinas en Guarenas y se trasladaron a una casa de dos pisos donde ambos vivían en el mismo sector.
Como a las 2:00 pm, el infante estaba en su cuarto jugando con su teléfono, el padrastro le llamó la atención para que dejara el celular y en vista de que no le hizo caso, se le fue encima, le dio puños y patadas en la cabeza. Lo tumbó al pisó y siguió agrediéndolo.
Luego lo estranguló con sus manos hasta arrebatarle le vida. Seguidamente introdujo el cuerpo en un pipote y lo llevó hasta la planta baja. Lo sacó del pipote, lo envolvió en un edredón y lo metió en una maleta roja con negro.
Cargó la maleta hasta su moto, la montó en la parte de atrás y arrancó con dirección hacia la carretera vieja Petare-Guarenas. Allí sacó a Keiner de la maleta, lo ocultó entre la maleza, arrojó la maleta en un basurero y se retiró del lugar.
Esta espeluznante historia la relató el propio homicida al verse descubierto por las autoridades de ser el responsable del asesinato.
Ese mismo día, a eso de las 6:00 pm, Mejías Indriago quien a esa hora ya había cometido el crimen, fue a buscar a su pareja (madre de Keiner) a su trabajo en Laboratorio Leti, en la avenida Intercomunal Guarenas-Guatire.
Ambos se montaron en la moto del sujeto y se dirigieron hasta el sector Guamacho, específicamente a la residencia donde viven otros hijos de la señora, hermanitos de la víctima, porque allí supuestamente lo había dejado el padrastro.
La mujer llamó por teléfono a una hija de 14 años para que mandara a Keiner hasta la avenida, pero ella le respondió que no lo habían visto durante el día. A partir de ese momento empezó la búsqueda a la que se unió el propio padrastro quien en todo momento mostró cara de preocupación pese a que ya lo había matado.
El asesino se unió a la búsqueda
Familiares del niño activaron la búsqueda, por las redes sociales circularon muchísimos flayers sobre su desaparición. El viernes 21, la mamá recibió una llamada telefónica de un hombre con acento colombiano que decía que Keiner estaba secuestrado y exigían $500 a cambio de verlo por medio de una videollamada.
Pedían las divisas al cambio en bolívares a través de pago móvil. El hombre suministró datos del Banco del Tesoro, un número telefónico y un número de cédula.
Funcionarios de la División de Secuestro y Extorsión de la PNB se montaron en la averiguación. Ubicaron en Catia (Caracas) a la titular de la línea telefónica afiliada al pago móvil. Se trata de Génesis Leonela Guanche Fernández (20), quien al ser abordada por la comisión dijo desconocer sobre el caso.
A la fémina le pidieron el aparato para revisarlo y resultó que el número telefónico ella lo tenía registrado como “mi hermoso novio”. La sometieron a un interrogatorio, entonces admitió que ese número corresponde a su pareja a quien conoció por Facebook y actualmente está recluido en la cárcel El Rodeo III, lo que hace presumir que la llamada extorsiva la hicieron desde ese penal. La mujer quedó detenida.
Imputado por dos delitos
Luis Mejías, fue arrestado durante el fin de semana. La Fiscalía 21º del Ministerio Público lo imputó por los delitos de homicidio Intencional calificado con alevosía, por motivos fútiles y simulación de hecho punible.
Durante la audiencia de presentación que se realizó este martes 25 de junio el Tribunal 1° de Control extensión Barlovento con sede en Guarenas dictó medida privativa y fijó como sitio de reclusión la cárcel de Yare 2.
