Bajo crecimiento económico disminuye el poder adquisitivo progresivamente

DORIANA BORREGO

El proceso inflacionario venezolano continúa dominando la economía y en consecuencia los precios en las tiendas sobrepasan en gran medida el presupuesto de la población para cubrir sus necesidades básicas, por lo que se espera que se mantenga un crecimiento productivo sostenido para mitigar la incidencia de este factor.

“Se ha observado una reducción de la inflación pero sigue estando en un nivel que deteriora fuertemente a los que menos tienen. Nos enfrentamos a un sistema legal tan férreo contra el sector privado que es difícil ganar confianza y así atraer inversiones”, explicó Alejandro Grisanti, socio fundador de la firma económica Ecoanalítica.

Agregó que existe un gran desacuerdo con respecto a las leyes, que puede verse reflejado en la aplicación del tipo de cambio.

“Existe un control de precios que no se aplica. La inflación va convergiendo a la baja, pero hay factores que inciden considerablemente en este proceso que representa una lenta mejoría. La presión más gran en cuanto a la parte cambiaria por ahora, será el pago de los aguinaldos y veremos su influencia”, dijo.

 Señaló que este año culminará con un porcentaje inflacionario “10 veces superior a lo que está en el resto del mundo, con un 125%, y posiblemente convergiendo el año que viene hacia un 80%”.

Esta inestabilidad en los distintos rubros comerciales se ve reflejado en la cotidianidad, con precios cada vez más elevados, inflación en bolívares y en divisas que disminuye las posibilidades de compra de los ciudadanos.

“Vivimos en un eterno martirio, nunca alcanza, siempre vivimos con lo mínimo, nunca llevo lo que quiero si no lo que puedo y las metas se ven cada vez más lejanas. No es posible que comer bien sea un privilegio y no un factor común, es entristecedor ver como ni con dos o tres trabajos puede aumentarse la calidad de vida de forma estable, estamos entre la espada y la pared”, comentó Daniel Peña, residente de Los Teques.