Con muchos años de experiencia en el área, la Lavandería ubicada en la calle Roque Pinto muy cerca de la iglesia El Carmen es la única que se ha logrado mantener a flote durante tantos años.
Este negocio perteneció al Manuel Moniz, hoy su hija María Moniz está al frente y le ha tocado salir adelante como ha podido.
“Este tiene más de 60 años, como 65, porque antes de mi papá este local tuvo dos dueños y solo nosotros tenemos 35 años aquí, claro ya nada es igual que antes, un sábado yo tenía que darles número a las personas y anotarlas para que no pelearan, porque no nos dábamos abasto”.
Anteriormente, tenían 12 lavadoras operativas, hoy solo cuentan con cinco y dos secadoras.
Moniz explicó que cobran $ 3 por lavar, $ 3 por el secado y deben llevar su jabón: “Solo tenemos clientes eventuales, vienen porque tiene una necesidad en particular, si se les dañó la lavadora, hombres solos, problemas de agua, ellos son los que han mantenido este negocio”.
Lo más costoso para lavar son las colchas que tiene un valor de $ 15. “A veces las personas me dicen que es caro, pero eso es una lavadora industrial y las veces que se daña el técnico me cobra $ 300 por la revisión”.
Siempre brindan su servicio porque en el centro de la ciudad siempre cuentan con el suministro de agua y con un buen tanque.