Durante el tercer día de cuarentena, la mayoría de zonas de Los Teques, Carrizal y Los Salias  lucieron desoladas, lo que quiere decir que los ciudadanos están tomando conciencia y han preferido mantenerse en sus casas ante la amenaza del coronavirus, así lo pudo verificar el diario Avance durante un recorrido.

En horas de la mañana de este miercóles en la capital mirandina se vio más movimiento de gente más que todo comprando alimentos. “Los que vivimos el día día tenemos que salir a la calle a buscar comida, no queda de otra. No nos quedamos por ahí paseando sino que compramos y enseguida nos regresamos a casa a resguardarnos”, afimó Pedro Mujica.

Una aglomeración se formó en la entrada de la antigua sede de los Bomberos. La cola llegaba casi a la iglesia El Carmen. A eso de las 10:00 am, personas de la tercera edad, habitantes de la calles y hasta niños que cubrían sus rostros con tapabocas, esperaban su turno para retirar el almuerzo que preparan en ese lugar todos los días.

En expendios de comida ubicados en la Bermúdez, la Miquilén, la Independencia, la Ribas, también hubo filas, pero después del mediodía las vías empezaron a vaciarse.

Las bombas de la Independencia y Los Nuevos Teques no prestaron servicio, lo que obligó a muchos conductores a trasladarse hasta la estación de servicio La Auxiliadora en Sa Antonio de los Altos.

En Carrizal y Los Salias la situación fue muy distinta, pues la calma fue el común denominador en ambas localidades. Graneaditos pudo verse a personas en las calles. Las pocas que habían llevaban puesto sus tapabocas y las que no la usaban fueron objeto de llamados de atención por parte de funcionarios policiales./RP / Foto: Mauricio Brendenvach