El proyecto Google Glass perdió el interés inicial entre los usuarios y los propios desarrolladores del ‘gadget’, quienes descartan que los lentes puedan convertirse en un producto solicitado en el mercado. “Si hubiera 200 millones de Google Glass vendidas, habría una perspectiva distinta. No hay mercado en este momento”, admitió Tom Frencel, director de la empresa Little Guy Games, que estudió desarrollar aplicaciones para antes de apostar por otras plataformas.

Sergey Brin, el cofundador de Google que se presentaba habitualmente en cada evento con los famosos lentes tecnológicos de Google puestos, sorprendió a todos al no llevarlas en el último acto de Silicon Valley.

La copañia de internet también ha anunciado el cierre de todas sus tiendas de venta de Google Glass. La causa oficial es que los establecimientos ya no son necesarios porque los clientes adquieren los lentes vía Internet.

Sin embargo, los representantes no han querido reconocer públicamente el fin del proyecto: “Estamos llenos de energía y con más fuerza que nunca sobre la oportunidad que representan los lentes”, afirma Chris O’Neil, jefe de operaciones de negocio del “gadget”.