En el circuito español se oirán por primera vez el sonido de los motores V6 y 1,6 litros con turbo

Si la Fórmula Uno se encuentra al borde de lo desconocido, con nuevas tecnologías y motores muy distintos a los del año pasado, el inicio hoy de cuatro días de pruebas de pretemporada en la localidad española de Jerez debería al menos dar alguna pista sobre cómo será el futuro.

Los aficionados ya tienen una idea bastante clara del aspecto que van a tener los monoplazas, después de que en los últimos días la mayoría de las escuderías hayan realizado unas presentaciones en Internet cuidadosamente controladas.

Se han hecho comparaciones con osos hormigueros, tenazas de cangrejo y hasta delfines en las presentaciones de una gama diferente de propuestas de morros para afrontar las nuevas normas dictadas por la seguridad para bajar la parte delantera de los vehículos.

Mercedes, Toro Rosso y Force India han hecho ensayos privados con un límite de kilometraje para preparar sus nuevos monoplazas para los entrenamientos de Jerez, pero hasta ahora nadie ha visto u oído a varios carros juntos en una pista.

Ese momento llega hoy por la mañana, cuando 10 de las 11 escuderías encenderán sus motores en Jerez, creando una expectación y un interés inusitado en la F1 en varios años.

La F1 ha abandonado los estridentes motores V8 de 2,4 litros, con su alarido que destrozaba los oídos, y los ha reemplazado por el V6 turbo de 1,6 litros con un sistema de recuperación de energía enormemente complejo.

El jefe de la F1, Bernie Ecclestone, ha mostrado su preocupación de que los aficionados que acudan a las carreras para disfrutar del sonido, y no solo de la vista, quedarán decepcionados, porque la presencia de un turbo cargador reducirá la intensidad del sonido del motor.

Perl La fiabilidad seguirá siendo la mayor preocupación, como ocurre con cualquier nueva tecnología llevada al límite, debido a que el consumo de combustible podría ser tan impreciso que solo la mitad de los pilotos podría acabar el primer Gran Premio del año, el 16 de marzo en Australia.

Los caros tendrán que terminar las carreras con 100 kilos de combustible, frente a los alrededor de 150 del año pasado, y los pilotos solo tendrán cinco motores para la temporada, en lugar de los ocho anteriores.

Si el año pasado toda la atención estuvo sobre la duración de los cauchos, y Pirelli fue muy criticada por varios fallos, 2014 podría poner bajo el foco a los fabricantes de motores: Renault, Mercedes y Ferrari.