Se registraron afectaciones de 90.000 viviendas, 100.000 hectáreas de cultivo y más de 2.000 centros educativos

El Sistema de Naciones Unidas ha presentado una actualización alarmante sobre la magnitud de los daños causados por el huracán Melissa a su paso por Cuba, elevando significativamente las cifras de afectación. Las nuevas estimaciones señalan que el devastador ciclón ha dañado más de 90.000 viviendas a lo largo del país y ha arrasado cerca de 100.000 hectáreas de cultivos. Estas cifras representan un incremento considerable respecto a los datos preliminares, subrayando la “enorme” dimensión de la catástrofe humanitaria y material en la isla.

El impacto del huracán se extendió severamente a la infraestructura social, vital para la población. Los reportes indican que unas 600 infraestructuras médicas estatales han sufrido daños de diversa consideración, comprometiendo la prestación de servicios de salud esenciales. Igualmente, crítica es la situación en el sector educativo, donde más de 2.000 centros educativos han sido afectados. La destrucción de escuelas y hospitales pone en jaque la capacidad de recuperación temprana y el acceso de la población a servicios básicos en las zonas más golpeadas.

La magnitud de la devastación ha llevado a las autoridades cubanas a una situación de “abrumación” ante la inmensidad de las necesidades, especialmente en las cinco provincias más afectadas. Ante esto, Las Naciones Unidas ha lanzado un plan de acción para movilizar 74,2 millones de dólares, con el objetivo de brindar asistencia urgente a cerca de un millón de personas que enfrentan un acceso limitado a servicios básicos y una severa inseguridad alimentaria. La comunidad internacional es llamada a prestar apoyo a Cuba para lograr la recuperación de los servicios esenciales y la rehabilitación temprana de las zonas golpeadas.