Temor a ser atracado, de caer al vacío, así como flojera para subir y bajar las largas escaleras, fueron algunas de las excusas expuestas por los transeúntes para justificar su negativa a emplear la pasarela de la avenida Pedro Russo Ferrer.Beatriz Maldonado, habitante del sector José Manuel Álvarez, señaló que por el largo trayecto que debe hacer para cruzar el puente, prefiere desafiar a los carros que se desplazan a toda velocidad.
Comerciantes de la zona aseguraron que hasta cuatro arrollamientos se producen cada mes en el lugar. “Algunos han perdido la vida y en el mejor de los casos, quedan con fracturas o pierden algunas extremidades”, afirmó Carlos Cedeño.
Asimismo, expresó que generalmente los conductores involucrados huyen del lugar y no son apresados.
Francisco Talabera, habitante de residencias Simón Bolívar, indicó el mal estado de la pequeña vía. “Resulta intransitable, las barandas están rotas y llenas de basura”.
Según los transeúntes, los antisociales usan estos sitios para cazar a la gente y despojarla de sus pertenencias. La situación es similar en el paso peatonal ubicado cerca de la redoma La Matica, La Macarena, Superlíder y en las de los kilómetros 26 y 27 de la carretera Panamericana.
Los usuarios esperan que la Alcaldía tome cartas en el asunto y rehabilite estas caminerías. /LL/ecg
Foto: Karinés Sabino