“Una vergüenza innecesaria”.
Así se disculpó este lunes el jefe de policía de Galveston, Texas, Vernon Hale, después de que circulara una foto en la que se muestra a dos policías blancos a caballo llevando atado a una cuerda a un hombre negro esposado.
La foto, que se volvió viral en las redes sociales, causó indignación entre la población que la comparaban con la época de la esclavitud.
Hale justificó el procedimiento calificándolo de aceptable en algunos escenarios, pero reconoció que “los agentes mostraron un juicio débil en este caso”.
El jefe de policía dijo que no hubo “intención maliciosa” y que cambió la política del departamento para “evitar el uso de esta técnica”. BBC /