Aseguran que faltan más herramientas de ayuda por parte del Estado
ELIZABETH FLEURINE
Uno de los temas que ha generado alarma, durante el aislamiento debido al Covid 19, es el aumento de los casos de violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes a nivel intrafamiliar.
La psicóloga María Armas detalló al Diario Avance que “lamentablemente el hogar no es siempre un lugar seguro debido a los patrones de maltrato y abuso, que tienden a aumentar en una situación como la cuarentena donde aumenta el estrés, la tensión y limita las opciones de protección para las víctimas”.
“En muchos casos las víctimas no tienen acceso a información, desconocen la existencia de servicios de ayuda y no cuentan con redes de apoyo. Además, por la gravedad de la pandemia, los esfuerzos han estado destinados a atender los casos de Covid 19; por lo cual la violencia queda invisibilizada.
Explicó que en cuanto a la violencia contra las mujeres en Venezuela, se desconocen las cifras oficiales. “Según el informe Venezolanas en Emergencia 2021, recientemente presentado por AVESA y otras organizaciones, revela que las denuncias de violencia doméstica han aumentado durante el confinamiento; motivo por el cual las organizaciones de la sociedad civil que apoyan a las víctimas se han visto sobrepasadas en su capacidad para atender la gran cantidad de casos que requieren tanto asesoría psicológica como jurídica, tampoco se cuenta con las casas de abrigo para la protección temporal de las víctimas y sus hijos”.
“Lamentablemente esta violencia en algunos casos, repercute en la estadística de feminicidios; se observa un aumento sistemático y progresivo de este delito sin que se evidencie por parte del Estado algún tipo de medidas especiales para prevenir, atender y erradicar estas violencias en el contexto de la pandemia, lo cual genera un espacio para la impunidad”.
Señaló que “es inaceptable que las mujeres víctimas de violencia no encuentren respaldo en las instituciones del Estado, quedando expuestas a mayores riesgos, así como sus hijos que, además de presenciar las escenas de violencia, en muchos casos también son el objeto de la misma. Es necesario un compromiso social y comunitario para denunciar este tipo de situaciones a fin de prevenir mayor gravedad de la situación”. EF/