Venezuela ocupa hoy en día la séptima posición en cuanto a países con mayor diversidad de aves en el planeta, siendo el Parque Nacional Laguna de Tacarigua, ubicado en la región barloventeña del estado Miranda, un destino idílico para su observación. En ese espacio natural se podrán conocer sus cantos, comportamientos, colores, tamaños y formas que resultan muy atractivos e interesantes para quienes la visitan.
De esta manera lo dio a conocer Bernhard Weissenbach, presidente de Turismo Miranda, quien recordó que este ecosistema forma parte de los humedales de importancia mundial. “Al estar adheridos al Convenio Ramsar, nuestra laguna cuenta con un alto valor ecológico, por lo que debemos seguir velando por la preservación y conservación de las especies faunísticas y florísticas que en ella habitan”.
La Laguna de Tacarigua se caracteriza por albergar en sus más de 39 mil hectáreas, bosques de manglar, bosques secos y una extensa área marina, que sirven de hogar para las diversas aves que en sus espacios reposan. Su privilegiada ubicación al norte del continente suramericano y frente al Mar Caribe, la hacen gozar de condiciones climáticas propicias para estas especies ovíparas que migran de otros países para escapar del frío boreal.
Dicho señalamiento es reafirmado por David Ascanio, director de Ascanio Birding, quien además enfatizó que Venezuela es un país receptor de aves migratorias boreales y australes, siendo la costa mirandina una de las paradas idóneas para las mismas. “Muchas de las aves que se quedan en la Laguna de Tacarigua lo hacen por las condiciones de suelos y bosques, además de los alimentos que les puedan suministrar, tales como insectos, frutos, semillas y peces”.
Para Ascanio, este ecosistema mirandino es un destino por excelencia para el turismo de observación de aves durante todo el año, porque logra reunir en un mismo escenario a majestuosas golondrinas, imponentes flamencos, coloridas corocoras, esbeltas garzas, entre otras especies. Recomienda a quienes deseen observarlas, hacerlo con mucho cuidado, sin molestarlas y no alterando su paz y tranquilidad.
Fuente: Gobernación de Miranda