Desde muy temprano se registraron largas filas de clientes en las panaderías y supermercados, quienes intentaban realizar sus compras en las primeras horas del martes, para retornar rápidamente a sus casas y así evitar inconvenientes.
Durante un recorrido por los centros comerciales se observó que en el Paseo Mirandino únicamente prestó servicios la farmacia y la panadería, donde a pesar de poco personal lograron despachar hasta cinco campesinos por personas.
Carla Mendoza se mostró preocupada porque el temor que en los próximos días comenzara a escasear los productos básicos.
“Me niego a vivir como en el 2017, cuando solo comprar pan o una harina era una odisea, solo que gracias a Dios ahora hay suficiente variedad y precios”, apuntó.
En el caso del C.C. La Hoyada solo funcionó el supermercado mayorista, donde se acercó un número significativo compradores a esperar su turno para entrar, debido a que el acceso estaba controlado por el personal de seguridad para evitar aglomeramiento, tanto en el área de caja como en los pasillos.
Otro lugar donde se registró alta concurrencia de personas fue en la panadería La Beirut, cuya cola abarcó parte del establecimiento para solicitar el pedido, mientras que otros hacían otra fila para cancelar. En el caso del centro de Los Teques, los negocios que tuvieron alta demanda de clientes fueron las charcuterías, carnicerías y las farmacias.