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Las claves de la victoria de Murray a Djokovic en Londres

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Periodistas de Avance

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Era el partido del año y uno de los más importantes de los últimos tiempos. Andy Murray y Novak Djokovic se iban a jugar el título de Maestro y el Número 1 del mundo. El serbio podía recuperar el trono perdido hace dos semanas, mientras que el británico podía hacer historia para el tenis de su país. Parece que fue Andy quien mejor supo poner en práctica lo que tenía pensado ya que el de Belgrado fue bastante inferior a su rival en prácticamente todo el encuentro.

Estas fueron las claves de la final del ATP World Tour Finals 2016:

Djokovic, muy tensionado – Asombraba ver a Novak tan tenso, con el brazo agarrotado. Eso le hizo cometer demasiados errores. Unos errores que le fueron lastrando juego a juego, sobre todo al final del primer set y al comienzo del segundo, donde Murray llevó a acumular hasta cinco juegos de forma consecutiva.

Los movimientos de Nole – Prácticamente irreconocible desde la línea de fondo. Si algo caracterizaba a Djokovic, era su espectacular movimiento de pies desde la línea de fondo, siendo capaz de llegar siempre a tiempo a cualquier pelota. Hoy, no se sintió cómodo en prácticamente ningún momento y llegó a ser extraño la manera en la que llegaba para conectar su revés, estando demasiado descompasado en ciertos momentos, quizá fruto de la tensión que comentamos en el punto anterior.

Murray, muy concentrado – El británico supo leer el partido a la perfección y viendo cómo estaba su rival, se puso a meter pelotas y a mover de lado a lado a su rival. Djokovic, viéndose tan errático, comprobar que su rival hoy no fallaba una bola, le puso una losa mental que le costó muchísimo levantar.

El serbio jugó demasiado corto – Novak necesitaba haber hecho del partido una batalla durísima, después de la paliza que Andy llevaba a sus espaldas en los dos últimos partidos que le hizo acumular casi 4 horas más en pista que el serbio. Pero jugó demasiado corto, haciendo que Murray llevara casi siempre la iniciativa de los puntos y quizá, utilizando excesivamente el slice.

El lenguaje corporal – Decía mucho de ambos, viendo cómo se expresaban en pista conforme fueron pasando los minutos. Murray muy concentrado, celebrando los puntos que conseguía y con una actitud positiva. Novak, sin embargo, demasiado serio y ni siquiera cuando peor le iban las cosas se le pudo ver enfadado, como se le suele ver, casi como aceptando que hoy no era su día.

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