Por amor se cometen muchas locuras. Derivados de la enajenación mental provocada por los asuntos del corazón son, por ejemplo, los tatuajes que muchas personas, víctimas de Cupido y sus caprichosas flechas, tienen a bien hacerse con los nombres de aquel (o aquella) a quien aman.
Mientras la relación marcha bien, estos tatuajes resultan el colmo del romanticismo. Pero, ¿qué pasa cuando el amor de rompe en mil pedazos? Entonces llega el remordimiento (y también el deseo de perder de vista cuanto antes el tatuaje que tantísimo daño inflige a quien tan feliz se lo hizo en su momento).
En torno a los aborrecidos tatuajes con nombres de ex parejas gira precisamente la nueva e ingeniosa campaña de la cadena brasileña de tiendas para mascotas Petz.
Para llevar a cabo esta singular acción publicitaria, Petz invitó a varias personas interesadas en borrar de sus cuerpos tatuajes referidos a relaciones pasadas a acudir al estudio de tatuajes Tattoo You.
Una vez allí, los responsables del estudio sorprendieron a los participantes en la campaña no borrando sus tatuajes (como cabía suponer en un principio) sino presentándoles adorables cachorros portando etiquetas con los nombres de sus ex.
Con esta original campaña, Petz invita a la gente pesarosa de haberse hecho en alguna ocasión un tatuaje por motivos amorosos a adoptar animales abandonados, bautizarles con el nombre de sus ex y no tener que dar así más explicaciones sobre el tatuaje de marras.
Detrás de esta acción publicitaria, que logró que una de las participantes accediera a adoptar un perro con el nombre de su ex, está la agencia Ogilvy Brasil.
En Brasil hay, según cifras manejadas por la asociación protectora de animales ANDA, más de 30 millones de animales abandonados.