Los perros y gatos abandonados en el mercado de El Paso, cuentan con una mano noble que les brinda alimentación, cobijo y atención veterinaria, a todos aquellos que por intuición logran llegar hasta su local, ubicado en el pasillo central.
Paula Abreu, concesionaria de una librería, tiene ocho años en esas instalaciones y ese mismo tiempo entregada al trabajo de proteccionista animal junto a otros trabajadores del expendiendo de alimentos, quienes también colaboran con comida y dinero para gestionar las esterilizaciones.
“Algunos de los perros y gatos que se han sido esterilizado han si adoptados, otros han sido envenenados y atropellados, mientras otros simplemente han desaparecido de manera misteriosa del mercado”.
Junto a ella trabajan Reina, María y los concesionarios del área de carnicería del primer pasillo, entre otros anónimos, quienes ayudan a los animales desamparados que son abandonados por gente despiada en el depósito de basura.
Fieles compañeros
Los perros llamado Tigre y Loco son sus fieles compañeros, peludos que alertan al personal del mercado de la llegada de Paula al mercado, quien además lleva provisiones de perrarina en su cartera para alimentar a los peludos que se consigue en su camino.
“Mi mayor sueño es tener una casa con un patio grande para darle protección. Cada vez que me voy a mi casa se quedan muy tristes y la mañana cuando llego me alegro cuando los veo, porque están expuestos a muchos peligros y me da mucho temor”.
Por último agradeció a todas personas de buen corazón que a pesar de no tener empatía con los animales no los maltratan. “No es obligado querer a los perros y gatos, pero si debemos respetar el derecho a la vida de todos los seres vivos”.