La imagen de “El Puma”, José Luis Rodríguez, demacrado, conectado a un tanque oxígeno ha dado la vuelta al mundo, impactando a sus seguidores, quienes piden por la mejoría del popular cantante venezolano que padece una fibrosis pulmonar.
Fue en un concierto, ofrecido en Barranquilla, donde el intérprete de 73 años sorprendió cuando apareció en escena mostrando su deteriorada salud. Desde ese día, el público y la familia del artista hicieron evidente su preocupación por la enfermedad que poco a poco lo deja sin “rugido”. En declaraciones al programa Portadás, su exesposa, Lila Morillo, mostró su preocupación y envió un mensaje al padre de sus hijas: Liliana y Lilibeth.
“Me enteré lo del Puma porque me lo mostraron, pero él está empeñado en decir que quiere morir sobre las tablas. Yo pienso que nadie que se encuentre en esas condiciones debe salir a un escenario, más cuando sabe que el mundo entero lo está viendo y está pendiente de él. Yo como él, me retiro, clausuro. Mas importante que la salud no hay nada, y si es de meterme en un hospital, me meto. Todos sabemos que él esta delicado.
Tenemos al mundo entero cristiano orando por él, sé que las oraciones llegan y que el Señor Jesucristo no lo abandona. José Luis, desde Venezuela te enviamos un abrazo. Eres uno de los mejores, eres nuestro. Queremos que te recuperes y que salgas al ruedo como siempre te hemos visto, como todo un puma”.
El distanciamiento de “El Puma” con sus hijas mayores lleva varios años y no se han revelado los verdaderos motivos. Ni Liliana, ni Lilibeth tienen contacto directo con su progenitor; mucho menos con su hermana menor, Génesis Rodríguez.
Consciente de que su enfermedad no tiene cura, José Luis Rodríguez dijo que no le asustaba la muerte: “Uno tiene temor a lo desconocido y al dolor físico. Pero cuando uno ahonda un poquito en lo espiritual, sabe que la muerte en sí no existe”. Y es que “El Puma” hace un par de años reveló que padece desde 2000 una fibrosis pulmonar.
Se trata de una enfermedad crónica, caracterizada por una progresiva cicatrización de los pulmones y que dificulta cada vez más la respiración. “Tuve una crisis muy fuerte en un vuelo de Los Ángeles para acá (Miami)”, le contó el cantante al periodista peruano Jaime Bayly en 2014. “Me estaba asfixiando. No tenía aire, oxígeno”, le explicó mientras presentaba su autobiografía, “El Puma y yo”. Por los momentos, comenzó a suspender sus presentaciones.