El asma bronquial es una enfermedad respiratoria crónica que causa inflamación en las vías respiratorias, provocando la falta de aire, opresión en el pecho, silbidos y pitos al respirar.
Carlos Pérez, neumólogo informó que “el asma es un síndrome de hiperreactividad bronquial caracterizado por el estrechamiento de la luz de los bronquios que provoca obstrucción del flujo aéreo que se manifiesta con tos irritativa, opresión torácica y disnea que es falta de aire”.
“Los asmáticos crónicos y los que son portadores de enfermedades broncopulmonar obstructivas crónicas que es una variante del asma crónica, tienden a tener una complicación de la neumonía por Covid-19 y se dice que los pacientes que desarrollan neumonías con esta comorbilidad de asma bronquial o de enfermedades broncopulmonar obstructivas crónica son más propensos a complicarse durante la infección causada por el virus del coronavirus”.
Expresó que “hay factores ambientales importantes que incrementan los riesgos y ayudan a desencadenar episodios asmáticos tanto en niños como en adultos como los alérgenos, el humo del cigarrillo, rutinas de ejercicios muy prolongadas o forzadas, situaciones de estrés, ansiedad y pánico”.
Los tratamientos médicos para controlar el asma como inhaladores y nebulizadores ayudan a mejorar la calidad de vida de quienes padecen este tipo de patología, al mismo tiempo los ejercicios respiratorios son fundamentales para aprender técnicas que faciliten mejorar y controlar la respiración durante un ataque”.
Señaló que “los asmáticos deben tener en cuenta sus limitaciones a la hora de hacer ejercicio, aunque esto puede ayudar a controlar la enfermedad, también puede suponer un riesgo para su salud si se hace de manera excesiva”. /EF