07/08/15 .- Al entrar a la Biblioteca Cecilio Acosta, justo en frente de las mesas de ajedrez al final del pasillo se encuentra un cubículo en donde, un señor moreno de 55 años de edad con lentes oscuros recibe con una sonrisa, no solo a quienes como él no pueden ver sino también a estudiantes, y todo aquel que se encuentre interesado en aprender por medio de talleres todo sobre el mundo de la cecografía.
Ramón Peña, discapacitado visual, es desde hace 15 años el bibliotecario a cargo del departamento para Invidentes. “Aquí le prestamos un servicio a la población ciega y trabajamos con el sistema Braille, a través del cual las personas que no pueden ver, aprenden a leer y escribir (lectoescritura), basado en puntos de alto relieve”.
Señaló que cuentan con la modalidad de libro hablado, por medio de casetes, y en cada uno se graba unas 40 o 50 páginas. “Si se extravía uno se incompleta el libro”.
Apuntó que a través del tacto pueden leer con este sistema. “La lectura no tiene fronteras”, asimismo relató que a quienes los visitan diariamente, les enseñan todo sobre orientación y movilidad, para que sepan como desenvolverse en las calles.
“Mi abuelo y mi papá eran ciegos”
Peña, subrayó que perdió la vista hace 26 años a raíz del glaucoma, la cual es hereditaria. “Mi abuelo y mi papá eran ciegos, pero tuve la oportunidad de asistir a un instituto de capacitación, en donde aprendí todas las herramientas que necesito para llevar mi vida de manera normal”.
Mencionó que todas las discapacidades son al principio un obstáculo, pero con la ayuda y el apoyo de las distintas fundaciones e instituciones, a nivel nacional, se logra salir adelante.
Expresó que llega a las 8:00 am, y trabaja hasta las 2:00 pm. “Termino a esa hora, y me voy a mi hogar, en La Matica. Hago todos los quehaceres lavo, limpio, cocino”.
Por otro lado, hizo un llamado a todas las personas con discapacidad visual, a que dejen a un lado el miedo que tienen de dar unos pasos y soltarse, debido a que sienten temor de caerse o lastimarse.
“Hay diversos centros e instituciones donde se les entrenan para trabajar y ser independientes, ya que la mayoría de los invidentes dependen en un 90% de un familiar o amigo que los ayude a desplazarse y hacer todas sus cosas”.
“Me gusta mucho leer”
Confesó que dentro de las actividades que más disfruta realizar es la lectura. “Leo sobre historia y literatura”; además, también escribe y visita frecuentemente distintos espacios culturales.
Finalmente, extendió la invitación a todas aquellas personas ciegas a acudir a las instalaciones de la Biblioteca para que, con los distintos cursos entre ellos el Braille, tengan un conocimiento de la vida y se integren a la sociedad, lo que es muy importante.
“Quienes estén interesados en participar en un taller deben venir directamente”
Dato Curioso…
En el departamento para Invidentes existen un promedio de 180 libros (historia, literatura, entre otras áreas) con sistema Braille y más de 200 que son hablados.
Conoce el sistema Braille
El sistema Braille fue inventado en el siglo XIX, está basado en un símbolo formado por 6 puntos, aquellos que estén en relieve representarán una letra o signo de la escritura en caracteres visuales. Es importante destacar que no es un idioma, sino un código cayendo dentro de lo que se considera un sistema binario.
Es un alfabeto reconocido de forma internacional, capaz de exponer letras, números y hasta signos, lo que le hace realmente completo.
El tamaño y distribución de los 6 puntos que forman el llamado Signo Generador, no es un capricho sino el fruto de la experiencia de Louis Braille. Las terminaciones nerviosas de la yema del dedo están capacitadas para captar este tamaño en particular.
Este signo sólo permite 64 combinaciones de puntos, siendo en alguno casos insuficientes para toda la variedad de letras, símbolos y números de cada idioma, por lo que se debe ajustar a cada uno./sa
Por: Andreína Ochoa / Fotos : Andreina Alemán