Las condiciones los han obligado a prescindir de muchos productos de primera necesidad
DORIANA BORREGO
Pensar en como rendir la quincena, ir en busca de las mejores ofertas para adquirir los alimentos, acceder a la salud pública y vivir sin participar en ninguna actividad recreativa por sus elevados costos, continúa siendo el día a día de cada vez más jubilados y pensionados que mantenían las esperanzas de recibir una remuneración adecuada, que fuera decretada por el Presidente, Nicolás Maduro.
“Había mucha expectativa, pero al final nos dejaron sin nada. Todos esperábamos que al menos nos aumentaran a $35 o $50 así fuéramos estados contentos, pero no fue así; se olvidaron de los pensionados totalmente, el aumento ha sido para los que trabajan en empresas e incluso ellos salieron perdiendo”, indicó Pedro Díaz, comerciante de la tercera edad.
Leyda León, presidenta de la Central de Trabajadores Alianza Sindical Independiente (ASI), denominó la bonificación como insuficiente, además, explicó que la situación actual de los jubilados genera gran preocupación.
“En abril ganaban $19,95 y ahora con el Bono de Guerra deberían percibir $23,25, es decir que solo les aumentaron $5,23, es un caso mucho más grave”, dijo.
La frustración y la sensación de abandono se hicieron más notorias después del primero de mayo que muchos han denominado como “lunes negro salarial”, ante las expectativas generadas con respecto a un aumento inexistente.
“Hace seis años que me jubilé trabajando en el sector privado en una empresa en San Antonio, pero tuve que conseguir otra labor y trabajo en una empresa de seguridad en Carrizal a mis 66 años de edad, realmente no alcanza para nada lo que percibimos, es como si los años de servicio no valieran nada”, comentó Pedro Velásquez, quien circulaba por la Plaza Guaicapuro./at








