En el restaurante Frango’s, en el kilómetro 21 de la carretera Panamericana, un grupo de lusitanos y vecinos de los Altos Mirandinos disfrutaron de la primera Cena del Bacalao de 2014, para sumar un año y dos meses de una loable labor.
José Gouveia, presidente de la Academia del Bacalao en la subregión, destacó que lo recolectado por las entradas del evento es utilizado para donaciones en diversas casas de ancianos, orfanatos y otras organizaciones de índole social. “Hemos hecho habitaciones para adultos mayores, jornadas de vacunación; así como también hemos cubierto los gastos de intervenciones quirúrgicas a personas de bajos recursos. Esto es solo un poco de lo que podemos ofrecerle a nuestra comunidad”./AI/ac/Foto: Abraham Gutiérrez