Con cuatro décadas acumuladas en el Mercado Municipal El Paso, Manolo, conocido como el señor de los condimentos en el pasillo C, llegó a las instalaciones cuando predominaba la venta de rubros campesinos y ha sido testigo de los cambios que han marcado ese espacio a través de los años.
Tras un accidente en la vista, Manuel Almeida dejó su trabajo en una empresa y montó un pequeño negocio en Caricuao, sin embargo, como “no cuadraba con los dueños, le compré el puesto a mi hermano que trabajaba aquí en el mercado. Inicié solo la venta de frutas y después de alquilar mi actual puesto empecé a vender productos de animales y luego condimentos”.
Manolo, relató que siempre ha atendido el local, unas veces contando con ayudantes y actualmente con el apoyo de una hija y su nieto los sábados y domingos.
Asimismo remarcó la adaptación a las diferentes situaciones en las que el mercado se va acondicionando “al gusto y a la comodidad de uno. Cuando hubo la pandemia se tuvo que modificar esto y reducir el espacio de contacto con los clientes”.
Aunque el tiempo pasa y las cosas van cambiando, el vendedor precisó que el mercado siempre ha sido el mismo.