El conjunto local se impuso 65-64 en el primer juego de la final de la LPB
La gran final de la Liga Profesional de Baloncesto comenzó con partido disputado de principio a fin, que se decidió con un tiro libre de José Vargas a falta de 12 segundos a favor de Marinos de Anzoátegui con pizarra de 65-64, sobre Trotamundos de Carabobo. En un repleto gimnasio Luis Ramos, de Puerto La Cruz, y con un despliegue de efectivos de seguridad acorde con la cita, el Acorazado Oriental pudo venir de atrás en el último periodo, ante un Expreso Azul que mantuvo silenciada a la afición local durante los primeros tres cuartos.
Con la partida empata 64-64 y 12 segundos para el final del choque, el “Grillito” Vargas recibió una falta en defensa al ayudar a desbaratar una ataque de los visitantes y, aunque consiguió sólo uno de los tiros libres, le dio la ventaja a su equipo para defender la última posesión de Trotamundos y sellar la victoria que pone a Marinos 1-0 arriba en la serie al mejor de siete duelos, que sigue hoy en el mismo escenario.
Pero temió por la derrota Marinos, que se puso por ventaja 4-0 por primera vez en el arranque del choque y que no la recuperó sino hasta el inicio del último cuarto debido a la férrea defensa interna de Trotamundos, que dejó en 10 puntos a la mejor ofensiva del torneo en el cuarto inicial, para una ventaja parcial de seis puntos (16-10).
La cerrada defensa de Trotamundos continuó en el segundo cuarto, mientras que el ataque perimetral de Marinos encabezado por el Jugador Más Valioso de la temporada, Aaron Harper, se la ponía más fácil al fallar los lanzamientos de la línea de tres puntos, para que la visita llegará a la mitad ganando por siete unidades (32-25). El descanso le sirvió al director técnico de Anzoátegui, el español Iván Denis, para hacer ajustes ofensivos, a la vez que mantuvo su tónica defensiva con presión sobre el pívot Jack Martínez y el base David Cubillán, doblándolos en la marca para hacerlos desprenderse de la pelota.
Así, Marinos llegó a último cuarto apenas por dos puntos abajo (58-60) y, tras dos minutos y medio disputados de los diez últimos, se fue arriba por seis tantos (58-52), en lo que parecía el momento indicado para pedir tiempo muerto por parte del entrenador de Trotamundos, Julio Murillo, quien esperó hasta el que de la mesa técnica para la televisión abajo por cinco (60-55) con cuatro minutos y 18 segundos por disputarse. Sirvieron los ajustes de Murillo y Trotamundos tomó una racha para empatar 62-62, punto desde el cual el partido se volvió una guerra de estrategias con tiempos pedidos por ambos entrenadores, hasta que, con 64-64 brillando en la pizarra, llegó la falta a Vargas.
Trotamundos falló en su siguiente ataque cuando Martínez forzó la penetración en búsqueda de una falta que lo llevara a la línea de tiros libres, que no se concretó, aunque al final el dominicano tuvo el último lanzamiento del juego, desde su cancha, al tomar un rebote tras un tiro libre fallado intencionalmente por Samuel Hoskins con un segundo y medio por disputarse.