La batalla legal entre Marjorie de Sousa y Julián Gil ha dado para todo. Desde conocer detalles íntimos de su relación, los supuestos motivos que los habrían empujado a la separación e incluso los problemas de salud que padece el pequeño Matías Gregorio.
En semanas anteriores supimos que Marjorie pidió queJulián diera una cantidad exorbitante para la manutención de su hijo, y esto lo justificó en parte señalando que el infante necesita la compañía diaria de una enfermera que vigile su condición. En la corte, De Sousa explicó más a fondo qué sucede con Matías.
“Debemos turnarle el seno materno con la fórmula y también debe estar bajo supervisión veinticuatro horas ya que sufre un cuadro de reflujo severo, y por esa razónen tres ocasiones ha tenido emergencias porque para de respirar”, dijo la actriz en el juicio realizado el pasado 9 de junio en Ciudad de México.
“El último cuadro no se dio por reflujo sino por algo nuevo que se llama espasmos sollozos, dejándole sin respiración hasta casi tres minutos y recibiendo atención de su enfermera de cabecera. Incluso llamamos a los paramédicos porque no lográbamos sacarlo de esa situación, por eso tengo contratadas solo dos enfermeras que se hacen cambio de turno para mantenerlo en óptimas condiciones”, añadió la estrella.
“Las crisis de ahogo son espontáneas, no sabemos en qué momento le van a dar, le pueden dar de noche, le pueden dar durante el día a cualquier hora”, dijo.
De Sousa presentó informes médicos que respaldaban sus declaraciones sobre la salud de su hijo, y señaló queel bebé ha sido examinado por unos cuatro doctores para confirmar su condición y corroborar los tratamientos que amerita.
Fuente: http://globovision.com