Antisociales asesinaron este viernes a tres miembros de una familia indígena del municipio de Riosucio, en el departamento colombiano de Caldas (centro), informaron este sábado fuentes oficiales neogranadinas.
“La situación que se presentó anoche en Riosucio nos duele, nos toca el alma, y le he pedido al señor ministro de Defensa (Guillermo Botero) y a todas las autoridades que tenemos que buscar la captura de quienes están detrás de ese horrible crimen”, afirmó el presidente colombiano, Iván Duque. El jefe de Estado manifestó que el crimen “nubla ese territorio de paz, ese territorio de comunidad ancestral”.
Según denunció, el Consejo Regional Indígena de Caldas (Cridec), el crimen ocurrió a las 10.00 hora local del viernes (3.00 GMT del sábado) en el resguardo indígena de San Lorenzo y fue cometido por cuatro encapuchados armados.
Los asesinados son el líder comunitario Serafín Díaz y su esposa, Gabriela Tapasco, además de su hijo, César Augusto Díaz Tapasco, quien era coordinador académico de un colegio de la zona. De la familia Díaz Tapasco solo sobrevivió la hija, quien “alcanzó a defender su vida”, agregó el Cridec.
En ese sentido, el Consejo Regional Indígena de Caldas exige que se realicen las investigaciones necesarias para “dar con los autores materiales e intelectuales” del crimen que pone en riesgo a la comunidad del resguardo de San Lorenzo y al “pueblo embero de Caldas”.
Ataque a soldados en frontera con Venezuela
Dos soldados murieron y dos resultaron heridos la noche del pasado viernes, en un ataque con explosivos atribuido por el ejército colombiano a rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la frontera con Venezuela.
“Es una clara evidencia de cómo el ELN trasgrede y viola sistemáticamente los postulados del Derecho Internacional Humanitario con el uso indiscriminado de medios y métodos de guerra de uso ilícito”, señaló el mando militar en un comunicado.
Los uniformados patrullaban cerca del oleoducto Caño Limón Coveñas, a la altura del municipio fronterizo de El Tarra, cuando fueron alcanzados por el estallido de un artefacto.
En lo que va del año esa estructura ha sido atacada en 82 ocasiones, provocando graves daños ambientales, según la estatal Ecopetrol.
Con cerca de 1.500 combatientes, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) es la última guerrilla reconocida oficialmente en Colombia, tras el desarme y transformación de las FARC en un partido político, en 2017.