Miguel Antonio Torres quien tenía 33 años y de oficio panadero, fue asesinado a tiros y golpes en las inmediaciones de la estación del Metro en Colegio de Ingenieros, en Caracas.
Su madre lo identificó en la morgue este jueves, luego de buscarlo infructuosamente durante cuatro días en hospitales, cuerpos policiales y otros lugares.
Sus agresores le dejaron la cartera sin dinero ni documento de identidad.
Vivía con su esposa, que está embarazada y trabajaba con un comerciante mayorista del Mercado de Coche.
La madre pidió reserva su identidad, pero dijo que Torres era “bueno y trabajador”. Asegura que lo confundieron con algún antisocial, destacó El Carabobeño. /AT
