Hoy el tema será discutido en una reunión de cancilleres en Montevideo
El debate sobre la situación de Venezuela en la Organización de Estados Americanos donde está en curso la aplicación de la Carta Democrática, se suma la discusión en el Mercado Común del Sur sobre diferir el traspaso de la presidencia pro témpore a Venezuela, debate que se realizará hoy en una reunión de cancilleres en Montevideo.
Argentina, Paraguay y Brasil han manifestado su resistencia a transferirle la batuta del organismo regional al gobierno del presidente Nicolás Maduro debido a que la inestabilidad del país puede suponer un problema para las negociaciones del Mercosur con el resto de sus socios comerciales. Uruguay, que ostenta actualmente la presidencia, dijo estar de acuerdo con hacer el traspaso de forma discreta.
El canciller de Paraguay, Eladio Loizaga, explicó: “La situación de Venezuela cada día se complica más. Necesitamos al frente del Mercosur a un país que tenga tranquilidad interna y paz para que pueda llevar adelante los desafíos que tenemos el próximo semestre”. Paraguay insiste en que la presidencia del Mercosur debe recaer en un país con “credenciales democráticas, respeto a los derechos humanos y mucha estabilidad económica”.
En gestiones diplomáticas de alto nivel en las que Brasil jugó un papel relevante esta semana se logró un acuerdo político para que el traspaso de la presidencia pro témpore del Mercosur a Venezuela quedara en suspenso hasta agosto. La decisión se desprendió de una reunión, el miércoles, entre el canciller brasileño, José Serra que estuvo acompañado por el expresidente Fernando Henrique Cardoso con el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez y su canciller, Rodolfo Nin Novoa.
“La presidencia tiene que ser fruto de la unanimidad”, sostuvo Serra, con lo que reconoce la falta de acuerdo sobre el cambio de mando en la organización.
Matthew Taylor, experto en estudios latinoamericanos del Council on Foreign Relations, explicó que Argentina, Brasil y Paraguay se oponen a que Venezuela asuma la presidencia del organismo porque les preocupa lo que pueda pasar en el país y las posibles consecuencias de que Caracas, al frente del bloque, sea objeto de sanciones por asuntos relativos a la democracia. Agregó que también existe inquietud sobre el desempeño venezolano en las negociaciones del bloque con la Unión Europea.