Confiesa que se siente bendecido y premiado por la vida
Miguel Ángel Oliveros Meza, creció en la populosa zona de Monte Piedad en el 23 de Enero Caracas, con sus altas y bajas disfrutó su juventud al máximo. Como todo muchacho se metía en problemas y tenia ideales de libertad. Era el segundo de una familia conformada por dos varones y dos hembras.
Le gustaba la política, la revolución, los estudios y el deporte. Pero desde que tenía doce años, el pensamiento que siempre mantuvo fue tener seis hijos.
En su adolescencia, conoció a Leida Isabel, de quien se enamoró casi que inmediatamente. Se hicieron novios desde los 15 años y cuando conversaban del matrimonio él expresaba su deseo de tener seis hijos y ella le respondía que con 4 era suficiente.
Los años pasaron, se casaron y luego comenzaron a llegar los hijos. Su hija Leida es la mayor, dos años después llegó Bárbara, dos años más tarde el primer varón Juan, luego el segundo varón Ángel.
Sólo por unos pocos años se quedaron disfrutando de los 4 hijos como ella quería, de pronto llega el quinto hijo y todos le decían “no hay quinto malo”, y cuatro años después su sexta y última niña Ángela, deseo cumplido.
Juntos criaron a sus 6 muchachos, a quienes desde muy pequeños, los impulsaron a estudiar, a creer en Dios, a practicar deportes y manejar bicicletas, porque esa es una de sus pasiones, así como escribir poemas y cuentos, en especial de misterios con los que dormía a sus hijos, sobre todo a los mayores.
“Los enseñé a transitar por Caracas, les hablé de ser honrados, que robar es malo y que debían salir adelante con su trabajo”.
-¿Qué se siente tener seis hijos?
-Se siente una alegría inmensa saber que tu esencia no se perderá jamás. Eso es una bendición de Dios y confirmo que lo que pensé cuando tenía 12 años, se hizo una realidad”.
Aunque esta hermosa familia ha vivido muchas vicisitudes, juntos han superado los obstáculos presentados en la vida. Ya a estas alturas y luego de 55 años de matrimonio. Todos sus hijos son mayores de edad, con sus respectivas profesiones y oficios. La vida le ha dejado como legado a este orgulloso padre 6 nietas, 3 nietos y 4 bisnietos.
Cargas compartidas
-¿Vivirías de nuevo con tus 6 hijos?
-Para mi sería una maravilla, a pesar del aprendizaje que esto conlleva. No tengo ningún problema en vivir con ellos nuevamente. Porque lo que más me gusta de mis hijos, es que cada uno tiene su forma de ver la vida y son formas diferentes. En base a eso ha sido un aprendizaje estupendo, porque he aprendido cosas maravillosas de ellos, y eso me ha dado fortaleza espiritual y física. Me siento un hombre bendecido y premiado por la vida”.
Durante la conversación con Miguel Oliveros, hizo un llamado a las parejas jóvenes que hoy en día expresan sus deseos de tener sólo un hijo, lo cual él lo considera contraproducente.
“Con uno solo pierden su tiempo y su fortaleza. Todo el amor y las cargas serán depositados en ese único ser, lo bueno y lo malo. Mientras que si tienes más hijos, las cargas se comparten entre todos, un solo hijo no es bueno”.
Con gran alegría, expresa que él quería tener seis hijos, porque le gusta la vida, la alegría, tener con quien conversar, compartir en una fiesta, la compañía, no le gusta la soledad. “Si tendría que nacer de nuevo vuelvo a ser padre de seis hijos, doy gracias a Dios porque me los dio”./rp