El mejor toletero del beisbol afirma que ser positivo y seguro en la caja de bateo es su clave del éxito
Miguel Cabrera, con dos premios Jugador Más Valioso de la Liga Americana, una triple corona ofensiva, tres título de bateo y dos de cuadrangulares, recibe montañas de bates que se apilan en el clubhouse de los Tigres de Detroit, y todos hechos a su medida.
¿Cuál es esa medida? El toletero venezolano tiene unas especificaciones de cómo debe ser el proceso por el cual pasan los instrumentos ofensivos que utiliza para castigar la bola, como lo hace casi a diario en las Grandes Ligas desde hace diez temporadas
“El primer proceso lo hace el jefe del clubhouse, porque uno manda a hacer el bate, por lo menos a mí me gustan 34 (pulgadas de largo) por 32 (onzas de peso), y cuando llega el bate él se encarga de pesarlo para ver si tiene la medida, porque a veces no los hacen con exactitud”, dijo primera base.
“Después de ahí te ponen el bate en el locker y uno va escogiendo cuál tiene la mejor madera. Me gusta coleccionar los que están mejores y los que no los apartó y los regreso para que me manden unos nuevos”, detalló el maracayero de 30 años.
A Cabrera le gustan los bates hecho con madera de maple, por ello son los de Sam Bat los que utiliza. Con el color no tiene una preferencia definida entre los negros y los que muestran el marrón natural de la madera. Lo que si tiene es una especificación de cómo deben estar pintados o barnizados sus maderos. “Cuando son de color negro pido que lo pinten tres veces para que esté más duro, porque en los últimos años los bates se han partido mucho, por eso trato de que el bate esté bien balanceado y compacto en la parte de arriba”, explicó.
El trato del criollo con sus bates, una vez los escoge y los resguarda en su casillero, es como el que hay entre los niños y sus juguetes, o entre los niños y sus amigos imaginarios, con los que a veces llegan a tener conexiones más fuertes que con los reales. Cabrera lo consiente y lo prepara para usarlo antes sus enemigos.
“Hablo con el bate, le digo que somos él y yo contra el que venga, que vamos para arriba y más nada. Que nos van a tirar, pero nosotros nos vamos a defender de todas esas bombas que los pitchers nos van a tirar”, dijo. “Algo muy importante de batear es lo positivo que uno esté y la seguridad que uno tenga cuando esté en el plato”. Esa ha sido la fórmula empleada y desarrollada por Cabrera en su brillante carrera en las mayores, en la que ha alcanzado los máximos reconocimientos para un bateador y espera conseguir cosechando más logros y honores.