Asegura sentirse más fuerte tras su operación

A los Tigres le sobran excelentes lanzadores que se presentaron a los entrenamientos primaverales antes de tiempo. Eso no es una novedad. La llegada de un cañonero estrella al comienzo de la semana si es para asombrarse. El venezolano Miguel Cabrera ha estado con el equipo en la Florida aprovechando la disponibilidad del terreno y la sala de pesas para dar inicio a sus ejercicios de primavera. No es que necesite rehabilitación adicional. De hecho, se siente bien. Cuando le pidieron que comparara este año con la campaña pasada, en la que batalló con un desgarre en la ingle durante la recta final, Cabrera no ocultó su sonrisa.

” Dios mío. Esto es como si me sintiera libre. Puedo hacer todo ahora y no me preocupo por nada. Nada que me vaya a doler cuando haga un movimiento. Me siento listo para el arranque”, dijo relajado el nativo de Maracay, quien se sometió a una cirugía para reparar el daño en una ingle.

Indicó que sintió la diferencia días después y recibió el visto bueno para iniciar sus actividades normales a comienzos de la temporada muerta. La única diferencia en su rutina es la adición de ejercicios para tomar más fuerza en los músculos abdominales. “Me siento más fuerte. Me he asegurado de que todo esté bien cuando comience a jugar. Eso es lo único diferente que estoy haciendo”, dijo el impulsor de 137 carreras y autor de 44 jonrones en 2013.

Relajado con la extensión

Entre las cosas que no preocupan a Cabrera también se encuentra su situación contractual. Le quedan dos campañas en su contrato que firmó hace seis años por 153.3 millones de dólares. Normalmente este es el momento en que varios equipos comienzan a conversar con sus estrellas acerca de una extensión, cuando la agencia libre todavía está lo suficientemente lejos que llamaría la atención un pacto a largo plazo.

Cabrera, que regresa este año a la primera base tras la partida de Prince Fielder, informó que aún no ha surgido el tema de un contrato, pero no está preocupado ya que con las dos temporadas que le quedan al que tiene, hay bastante tiempo para negociar una extensión.