Miles de manifestantes de organizaciones políticas y sociales de izquierda reclamaron el sábado en la céntrica Plaza de Mayo de Buenos Aires esclarecer la muerte de un activista promapuche, cuyo cadáver apareció esta semana en un río de la Patagonia (sur).

“A Santiago lo mató (la) Gendarmería”, cantaron a coro los participantes, según comprobó un periodista de la AFP.

Las entre 8.000 y 10.000 personas que protestaron –según un recuento de la prensa local– también exigieron con gritos y cánticos la renuncia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por la gestión del caso.

La concentración frente a la casa de gobierno tuvo lugar la víspera de las elecciones legislativas de medio término. El cuerpo de Santiago Maldonado, de 28 años, fue hallado el martes tras permanecer 78 días desaparecido.

El hombre desapareció en el marco de la represión por parte de la Gendarmería (policía militarizada) de una protesta mapuche en Cushamen, a casi 1.900 km al sudoeste de la capital argentina, en reclamo de tierras vendidas al magnate italiano Luciano Benetton.

La familia de Maldonado responsabilizó al gobierno y a la Gendarmería por la muerte del activista. La reacción del gobierno del presidente Mauricio Macri fue defender el accionar de los gendarmes y negar toda responsabilidad.

Peritos forenses de la Corte Suprema realizaron la autopsia del cadáver y, aunque aún no se determinó la causa de la muerte, trascendió que el cuerpo no presenta lesiones por disparos o uso de armas blancas.

Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Amnistía Internacional, además de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo de Argentina y otras organizaciones humanitarias llegaron a exigir a las autoridades aclarar el caso, que tuvo en vilo al país desde agosto.