Casos de inseguridad, robos constantes a transeúntes, así como el atraco a mano armada contra dos sacerdotes de la parroquia de Puente Real, propiciaron que vecinos e integrantes de consejos comunales protestaran pacíficamente este lunes, para exigir mayor presencia de las autoridades policiales, y que éstas controlen la ola de inseguridad que invade la popular barriada.
El detonante para el reclamo de los vecinos fue el asalto al párroco Javier Escalante, guía espiritual de la parroquia El Buen Pastor, y de otro cura recién ordenado, quienes fueron intimidados con armas de fuego por dos individuos, que aprovecharon que los religiosos se disponían a cerrar las puertas de la iglesia, después de oficiar la misa dominical nocturna, para atacarlos.
El párroco Escalante, junto a un nutrido grupo de residentes de la comunidad, decidió manifestarse públicamente para rechazar la serie de asaltos que se vienen suscitando en la comunidad, y exigir a la vez que los organismos policiales modifiquen los esquemas de vigilancia en la barriada. Destacó que en los ocho meses de estar al frente del templo ya ha sido víctima de al menos cinco robos, en los cuales coincidencialmente han actuado motociclistas.