07/04/16.- Junto a un paquete de harina de maíz y un envase de aceite, quedó tendido el cadáver del sargento segundo Yuber Javier Ascanio Manzo (36), quien murió tras ser arrollado por el chofer de una camioneta en el elevado de San Antonio.

El funcionario que estaba destacado en la División de Operaciones de la estación San Antonio de los Bomberos de Miranda, acababa de salir de vacaciones y había quedado con un compañero de trabajo en ir a hacer cola a Unicasa el día ayer para comprar productos regulados.

Luego de hacer diligencias en el pueblo de San Antonio en su moto GN Zuzuki, color azul marino; el bombero y su parrillero, el cabo primero Oscar García, chocaron de frente con una camioneta modelo Autana, color gris, placas AI346IA, que iba en dirección San Antonio.

Testigos del hecho relataron que ambos hombres salieron disparados del vehículo de dos ruedas y cayeron al pavimento.

Al tener conocimiento del accidente, bomberos de San Antonio acudieron a atender a los agraviados y quedaron sorprendidos al notar que eran sus compañeros de faena. Por Yuber Javier no había nada que hacer porque los politraumatismos generalizados que sufrió le causaron la muerte de forma instantánea.

El cabo Oscar García, fue socorrido y trasladado a una clínica de Los Teques, donde fue ingresado con múltiples politraumatismos en el tórax y fractura del tobillo izquierdo.

El conductor de la camioneta fue detenido por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), quienes realizarán las investigaciones para determinar las causas de este choque y su responsabilidad en la muerte del bombero.

El cuerpo de apagafuegos de Miranda decretó tres días de duelo ante la muerte de su compañero./gp

Por: Glorimar Fernández/Foto: Edgar Jiménez