Una sentencia de 18 años de prisión recibió Carmen Lugo Andrade (31) tras aceptar la responsabilidad en la muerte de su hija de apenas de un día nacido, suceso que se suscitó el pasado 6 de mayo en el interior de una vivienda del sector Andrés Bello de Acarigua, municipio Páez del estado Portuguesa.
Aquel día los efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas fueron alertados de que la mujer le quitó la vida a la niña pocas horas después de haber dado a luz y más tarde la sepultó en el patio de su residencia, según información difundida por el Ministerio Público (MP).
Luego de labores y experticias coordinadas por el MP se ubicó el cadáver de la pequeña en el lugar enterrado. Estaba envuelto en bolsas, telas y con cinta adhesiva. En la audiencia preliminar, Fiscalía 7ª ratificó la acusación contra la fémina por el delito homicidio Intencional calificado en perjuicio de un descendiente. El Tribunal 1° de Control de Acarigua dictó condena que deberá cumplir en el Internado Judicial de Barinas.