Alemania se impuso 4-0 con el primer triplete de un jugador en el Mundial
El triplete de Thomas Muller y la sangre caliente de Pepe, expulsado en el 37 por agresión, arruinaron el estreno en el Mundial de Portugal, que fue vapuleada 4-0 por Alemania, en el Fonte Nova de Salvador. El delantero teutón se convirtió en el primero en sumar tres dianas en un mismo encuentro en Brasil. El máximo anotador en Suráfrica 2010 marcó en el 12, de penalti, en el 45 y en el 78, mientras que Mats Hummels anotó de cabeza en el 32. Pendientes del aguante de la rodilla izquierda de Cristiano Ronaldo, que arrastra una tendinitis rotuliana, los lusos presionaron en el último cuarto y arrebataron el control a sus rivales.
Fruto del empuje impulsado por Moutinho, Nani y el propio Cristiano, se sucedieron varios acercamientos. La mejor, un latigazo de Ronaldo repelido por Neuer antes del minuto 10, aunque antes Khedira había estado cerca de aprovecharse de un error del portero Rui Patricio en la entrega con un chute rozó el poste derecho. Fue precisamente en el minuto 10 cuando se comenzó a trazar el trágico destino portugués. El lateral Joao Pereira cometió penalti al agarrar a Mario Goetze. Desde los once metros, Muller acertó.
Al gol alemán, respondió con firmeza Portugal. Nani, muy activo, se aproximó al empate con chute que lamió el larguero. Hasta que un córner, desmoronó la recuperación lusa. Hummels superó a Pepe en la marca y cabeceó limpio (32). El 2-0, un castigo demasiado severo para los lusos, desconcentró a Portugal. En una jugada aparentemente intrascendente, Muller acusó a Pepe de recibir un manotazo. El central respondió de la peor manera, con un cabezazo.
El árbitro serbio Milorad Mazic mostró la tarjeta roja directa al defensa en el 37. La mala suerte lusitana no acabó en esa expulsión. El ariete Hugo Almeida había lesionado en el 27 y tuvo que salir del partido. Y en el 65, fue el turno de Fabio Coentrao lesionarse. El broche en la primera parte lo puso de nuevo Muller. Un pase de Goetze y un mal despeje de Bruno Alves acabaron en un duro chute de Muller para el 3-0, que sentenciaba el partido, si es que no lo estaba ya con la expulsión de Pepe.
Los portugueses, que desde el Mundial Alemania 2006 no encajaban al menos tres tantos, precisamente ante los alemanes en el tercer o cuarto puesto, no se rindieron. Nani y Ronaldo se esforzaron por mantener la tensión ante una Alemania complaciente. Mesut Ozil, sustituido en 63, fue imagen de la escasa intensidad de su equipo en el segundo tiempo, aunque todavía faltaba un tanto, al 78, cuando Schurrle centró tenso y el rechace cayó en Muller para el 4-0.