El brasileño elevó su status en el Barcelona luego de lucirse ante el Atlético de Madrid
Los dos goles de Neymar que ayudaron al Barcelona a eliminar al Atlético de Madrid de la Copa del Rey mostró por qué el club catalán no reparó en gastos con tal de sumar al atacante brasileño a sus filas. Con su velocidad difícil de igualar y sus rápidos dribles, Neymar anotó en dos contraataques iniciados por Lionel Messi para llevar al Barcelona a una victoria de 3-2 (4-2 global) que los puso en semifinales el miércoles.
“Tuvo una actuación destacada”, dijo el director técnico del Barsa, Luis Enrique. “Tiene desparpajo. Hace goles y regates. Su manera de jugar es esta, entiende el fútbol de esta manera, le gusta regatear. Él es así, no le va a cambiar nadie y nos gusta que sea así”. La campaña pasada, el primer gol de Neymar con la camiseta azulgrana fue contra el Atlético y sirvió para dar al Barcelona el título de la Supercopa de España, el único en una campaña decepcionante.
Ahora, sus tantos 20 y 21 de la temporada han acercado a su escuadra a un paso de otra final de Copa. Sólo Messi ha hecho más goles en esta campaña, con 31. Pero el estilo retador del atacante de 22 años no es indiferente a nadie. Los jugadores del Atlético riñeron con Neymar durante todo el partido y se quejaron abiertamente de él tras el silbatazo final.
El brasileño y Fernando Torres tuvieron que ser separados cuando los ánimos se caldearon tras una discusión cuando salían de la cancha para el descanso. Gabi, expulsado durante el descanso por discutir con el árbitro, no se reservó las críticas contra Neymar.
“Tiene una forma particular de jugar, sobre todo cuando va ganando”, dijo el mediocampista del Atlético. “Siempre hace gestos que molestan cuando gana”. La llegada de Neymar procedente del Santos acarreó numerosos problemas a la escuadra catalana. La demanda presentada por uno de sus socios por el costo de la transferencia ocasionó la renuncia del presidente Sandro Rosell en enero de 2014.
Barcelona pagó 13,55 millones de euros al fisco español para cubrir cualquier potencial irregularidad en el fichaje, cuyo costo reportado fue de 57,1 millones de euros. Tras una campaña en la que debió ajustarse a una liga en la que se exige mayor despliegue físico, Neymar se ha convertido en un compañero perfecto para Messi.
Hace menos de un mes, el Barsa enfrentó una crisis tras caer ante el Real Sociedad, lo que llevó al despido de su director deportivo y pareció que Luis Enrique podría ser el siguiente en partir. Pero Messi y Neymar han llevado al equipo a una racha de siete juegos ganados en fila, entre ellas tres victorias sobre el Atlético, campeón defensor de la liga española, en las que el brasileño ha marcado siete goles.
