A Andrés Pastrana y Sebastián Piñera les negaron la entrada a Ramo Verde
Custodiados por efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) arribaron a las adyacencias de la cárcel militar de Ramo Verde los expresidentes de Colombia, Andrés Pastrana; y de Chile, Sebastián Piñera, con la intención de visitar al coordinador nacional de Voluntad Popular, Leopoldo López, quien permanece preso en ese recinto desde el 18 de febrero de 2014.
A ambos ex jefes de Estado los acompañaban la esposa y la madre de López, Lilian Tintori y Antonieta de López, respectivamente; así como una caravana de dirigentes opositores, liderada por María Corina Machado, Antonio Ledezma, David Smolansky, Freddy Guevara, Alfredo Jimeno y un grupo de diputados de la Asamblea Nacional, como Andrés Velásquez, Eduardo Gómez Cigala y Richard Blanco, entre otros. En el lugar se apostó casi una treintena de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) para reforzar la seguridad a unos 50 metros de la entrada de la prisión.
Aunque estaba previsto el ingreso de ambos vehículos en los que se desplazaban los expresidentes, un giro en la decisión obligó a que ambos descendieran y caminaran hasta el punto donde se encontraba el coronel Homero Miranda, director de la cárcel, y otro alto jefe militar, tras pasar un piquete antimotín de efectivos castrenses.
“Vinimos a apoyar la paz y la libertad”
Previo al encuentro con los militares, Piñera declaró que vino al país “con el propósito de solidarizarme y apoyar el respeto a las libertades, los derechos humanos, la libertad de expresión y de manifestación de los venezolanos”. “Hemos venido a respaldar la paz, la democracia y el estado de derecho; y a visitar y solicitar la libertad de Leopoldo López, un hombre que lleva casi un año preso y que de acuerdo con las Naciones Unidas no hay ninguna justificación para esa privación de libertad, que es un valor sagrado”. Al ser consultado sobre las acusaciones del presidente Nicolás Maduro de ser cómplices de sectores golpistas del país, respondió: “Le digo que si quiere ser respetado, debe aprender a respetar”.
Por su parte, Pastrana explicó que acudieron el domingo por ser el día que se le permite la visita de sus parientes y amigos. “Tenemos conocimiento de que a su familia no se le ha autorizado, y creo que el mínimo acto de respeto a los derechos humanos es poder visitar a un preso, y más si es un preso político”.
Sin embargo, luego de varios minutos de diálogo con los dos jefes militares, se les negó el acceso, luego que el director de la cárcel realizó una llamada al vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, quien ratificó la restricción. Como respuesta, Pastrana señaló que “ningún expresidente necesita permiso para visitar a un preso político más que su identificación”, mientras que Piñera lamentó la decisión del Gobierno venezolano./Amy Torres/ac/Foto: Félix Laucho