Los niños y adultos que presentan trastornos del espectro autista (TEA) tienen una condición neurológica permanente que se manifiesta en los primeros 5 años de su vida, caracterizado por algún grado de alteración del comportamiento social, comunicación y el lenguaje, así como intereses y actividades repetitivas.
Melisa Paiva, especialista en procesos de aprendizaje señaló que, para mejorar, facilitar el desarrollo y el bienestar de las personas con autismo es recomendable conocer e identificar de manera apropiada cada caso para brindarle la mejor ayuda y orientación desde pequeños.
“Muchos de los niños adolescentes, jóvenes y adultos con TEA sufren de discriminación y rechazo a causa del gran desconocimiento y la desinformación que existe en la sociedad, una situación que no solo se ve en nuestro país sino a nivel mundial”.
Detalló que los niños con autismo no siempre tienen el mismo comportamiento o los mismos síntomas, ya que varían de acuerdo a la severidad.
“Pese a que los síntomas no siempre son los mismos hay algunos que se repiten y que los padres deben estar atentos para poder brindarle a sus hijos ayuda y atención a temprana edad, como el no sostener la mirada o el contacto visual, no demuestran interés o preocupación por los demás, no les interesa hacer amigos, no dice palabras sueltas a los 16 meses y no responde cuando lo llaman por su nombre”. EF//ct Foto: Yuliettsha Molina