Los especialistas invitan a mejorar desde la paz
LEIDA OLIVEROS
“¿Cuántas veces has oído o pronunciado la frase: “No he parado en todo el día, y no he hecho nada”? Este es el típico lamento de una persona ocupada, que no avanza en temas importantes, que los objetivos que se ha propuesto siguen igual de lejos que al empezar el día”.
Este tema, es muy importante para la Coach Ontológico Rhaiza Medina. “El mundo actual, nos propone un ritmo acelerado de un constante hacer, sobre todo en función de lograr y mantener metas cada vez más grandes. Lógicamente se relaciona con el sistema de consumo y el modelo de “desarrollo” que se ha impuesto”.
@RhaizaM2 considera que la constante presión por ser más productivos, hace que la mayoría de las personas se sientan atrapadas en un ciclo de autoevaluación negativa. “La creencia de que no somos lo suficientemente productivos puede convertirse en una carga emocional que impacta la autoestima y el bienestar general”.
“El problema o la situación se ha interiorizado en una tácita ley de productividad que originalmente está planteada para los negocios y los esquemas de generación de productos, pero que se observa como el método natural o “normal” para vivir”.
La especialista refiere que la autorrealización debe ser plena, libre y con regocijo para alcanzar metas que nos hagan mejores desde la paz, no desde el agotamiento y la limitación.
La coyuntura actual nos ha permitido poner de moda el hacer las cosas más lento, el esperar obligatorio y el saber que no todo está en nuestra esfera de control. Así que aprovechemos la lección de vida.
Para considerar la productividad como una meta alcanzada, es necesario definir prioridades. “Como coaches ontológicos, alentamos al público a examinar los valores y metas fundamentales, para poder tomar decisiones más conscientes y enfocadas”.
La verdadera productividad personal va más allá de la cantidad de tareas realizadas y se adentra en la calidad de nuestra experiencia en el trabajo y la vida. Al reevaluar nuestra relación con la productividad a través de la lente ontológica, podemos liberarnos de la creencia de que no somos productivos, y transformar nuestra experiencia y vivir con un mayor sentido satisfacción./at