El óxido y la desidia se comen lentamente algunos de estos espacios Las diversas comunidades de los Teques, como Los lagos, Los Nuevos Teques, Residencias Tiuna y El Encanto cuentan con espacios recreativos dedicados al esparcimiento de sus habitantes, sitios que deberían tener un hermoso engramado, así como instalaciones limpias y en perfectas condiciones para evitar que los usuarios sufran lesiones; sin embargo, esto dista mucho de la realidad.
Si bien algunas áreas han sido recuperadas recientemente, otras han sido olvidadas tanto por las autoridades como por los vecinos, pues se observa como muchas se convirtieron en vertederos, mientras la desidia y el óxido las devoran lentamente.
Los Lagos entre la oscuridad y la basura
El único recinto recreativo con el que cuentan los lugareños de Los Lagos se encuentra en el abandono, ya que una gran cantidad de desperdicios se puede apreciar en casi todos sus espacios, mientras que la falta de alumbrado y el escaso patrullaje policial por la zona obligan a los residentes a pensarlo dos veces antes de atreverse a entrar.
David Nieves, quien trabaja desde hace dos años en el sector, destacó que “ lleva mucho tiempo así, el mismo que tengo laborando aquí, jamás he visto que le hayan hecho algún tipo de mantenimiento, me parece injusto porque a los chamos les gusta visitarlo por las tardes, pero está horrible”.
Por su parte, José Morales destacó que le da mucha tristeza las condiciones que presenta el parque, ya que pertenece a su comunidad y quisiera que luciera mejor, pero la gente tampoco colabora.
“Las personas que trabajan cerca son quienes al parecer dejan toda esa basura allí; en ocasiones voy con otros vecinos para jugar bolas criollas, puesto que tenemos un equipo, y en conjunto con los muchachos de softbol le hacemos un cariñito para poder hacer nuestros campeonatos”.
En Tiuna recuperaron a medias
Las residencias Tiuna cuentan con dos lugares de esparcimiento para más de 200 familias que habitan el complejo; no obstante, solo uno está en condiciones para recibir a los visitantes, mientras que el estado del otro no puede ser apreciado debido a la gran maleza que lo invadió.
El espacio operativo quizás podría lucir mejor con un poco más de grama; sin embargo, cuenta con unas buenas instalaciones.
“Creo que se aprovechó bastante el área, este año le han hecho mantenimiento dos veces, pintaron los columpios, toboganes y subibajas, además arreglaron los que estaban rotos; las áreas verdes cercanas se recuperaron. Considero que más que culpar por el descuido a los entes gubernamentales, hay que organizarse como comunidad para poder tenerlos como se debe”, manifestó Wershin Montiel, residente del edificio II.
En cuanto al otro parque, que fue inaugurado hace más de 10 años, Yuleisi Vera señaló que “ni siquiera recordamos cuando fue la última vez que le dieron un cariñito. En verdad tenemos pocos en el urbanismo y aquí viven muchos niños, además el que sirve es muy pequeño, por eso a veces tienen que jugar en la calle y eso es peligroso”.
Consumo de drogas y alcohol en Los Nuevos Teques
En la urbanización Los Nuevos Teques existen dos áreas destinadas al esparcimiento de la colectividad, una es conocida como “Parque de los Enamorados”, la otra lleva el nombre del urbanismo, y a pesar de que la primera fue recuperada en octubre por Fundación Los Teques, se presentan ciertas irregularidades que evitan que los lugareños disfruten de esta.
“Lo han tomado los liceístas, ellos consumen alcohol y hasta se drogan en pleno día, por eso los niños vienen muy poco, ¿cómo uno los va a dejar ir si esos muchachos están haciendo de todo ahí?, también lo tienen así de sucio”, informó una fuente que prefirió mantenerse en el anonimato.
El otro espacio luce algo desolado con instalaciones oxidadas, mientras que el de Ruta II se hunde entre la maleza y la basura que lo rodean.
Otros lugares
La estación Alí Primera del Metro Los Teques y el hospital Victorino Santaella, comparten un área llamada Jardín Terapéutico, que a pesar de ser única en su estilo, presenta un deterioro notable, lo que resulta peligroso para sus visitantes.
Para Alani García es imposible dejar que sus hijos jueguen en dicho lugar. “Uno de los toboganes está roto, tiene un filo que puede cortar a los chamos, además entran muchos perros que duermen y hacen sus necesidades en la piscina de arena, hay que ponerle más atención a eso, pues ese lugar está destinado a los más pequeños”./cg
Por: Milena Ferreira/rrdiarioavance@gmail.com/Foto: Gioersy Mendoza